
No es momento para fiarse de las apariencias. Siempre me lo dijo mi abuela y no tiene ni idea cuánta razón le ha dado el tiempo. ¿Quieren ejemplos? Empecemos. La pareja que se sentó este fin de semana en el plató de El show Larry King . ¿Son concursantes del Gran Hermano de allí?, o ¿los ganadores de un gran premio en Las Vegas? No. Son hermanas gemelas. Una de ellas se sometió a un cambio de sexo -el de perilla, claro- y Larry King planea meterse al público en el bolsillo cuando se emita el miércoles. Pregunta en la entrevista sobre sus vidas cotidianas y por esa sintonía especial de los que estuvieron en el vientre de la madre al tiempo. Otro ejemplo. Alberto de Mónaco. ¡Anda que no ha hecho correr ríos de tinta antes y después de que reconociera a su hijo con la azafata! Ahora, para seguir rizando el rizo y pasando por encima del bien y del mal, se ha presentado en Turín como espectador de excepción en los Juegos Olímpicos de Invierno con una amiga especial, guapísima como todas las suyas y con la que no ha dejado de sonreír. Ella es Charlene Wittstock, la campeona olímpica sudafricana de natación, de 23 años, con la que ya asistió a la inauguración de los Juegos y a la que no deja de mimar. Entre otros gestos, Alberto no ha escatimado besos en la mano de la guapa Charlene. Pero no pasa de la mano. Hay quien dice que la relación es es más seria que en otras ocasiones. Alberto, poco después de ser entronizado, hizo una escapadita a Sudáfrica para, entre otras cosas, a visitar a su amiga. Y si quieren cambiar su aspecto, y no les da miedo el quirófano, aprovechen hoy el día de San Valentín, pero sólo si viven en Shanghái, donde hacen descuentos especiales por esta fecha. Al parecer se está poniendo de moda en algunas zonas de China sorprender a la pareja con una nariz nueva, unos pectorales antigravedad o un trasero modelo XL o J.Lo. Dicen los cirujanos que desde principios de año se han disparado las solicitudes de estas cirugías con la condición de que se puedan estrenar hoy. Y otra prueba de que el hábito no hace al monje. El domingo el arzobispo de Caracas echó un buen rapapolvo a uno de los sacerdotes de su diócesis ya que en plena misa no tuvo mejor idea que presumir de su paternidad. Además, según dijo, con una joven adinerada: «Para qué le voy a buscar pobre», dijo.