Una persona ha muerto y otras cinco están en estado grave en Francia tras haber consumido pastillas para adelgazar preparadas en una farmacia de París, un escándalo que muestra los peligros que entrañan algunos medicamentos milagrosos concebidos para perder peso en un tiempo récord. Desde mediados de abril y según las autoridades sanitarias francesas, un total de 16 personas han sido hospitalizadas por haber ingerido este compuesto farmacéutico y sólo dos fueron dadas de alta. La víctima mortal falleció el pasado 18 de abril en París y el resto de hospitalizados presentan signos de intoxicación debido a una cantidad extraordinaria de hormona tiroidea, según Didier Houssin, director general de los servicios de Salud. Actualmente, cinco personas se encuentran en reanimación en una especie de coma metabólico debido a un «déficit neurológico de pronóstico reservado», según Houssin. Las autoridades sanitarias han explicado que las pastillas, fabricadas a base de extractos de glándula tiroidea de cerdo, podrían haber sido ingeridas por más de 70 personas, algunas de ellas todavía sin localizar por los servicios médicos. Las personas afectadas sufren palpitaciones, fiebre, vómitos y diarreas. «Sabemos que hubo al menos 78 personas que tomaron estas pastillas: 38 nombres estaban en una lista de la farmacia afectada y otras 35 llamaron al número de urgencia habilitado por las autoridades médicas, pero podría haber otras que no están todavía informadas y corren un grave peligro», advirtió Houssin. Hasta ahora, un médico está implicado en la prescripción de este medicamento, aunque podría haber otros expertos involucrados. Según las autoridades sanitarias, este escándalo «preocupante» muestra hasta qué punto en Francia y en toda Europa, existe un auténtico furor por los regímenes milagrosos para perder peso.