El sínodo general de la Iglesia de Inglaterra respaldó ayer con más de dos tercios de sus miembros las propuestas encaminadas a aceptar la ordenación de mujeres obispas. La junta eclesiástica consideró «teológicamente aceptable» el concepto de obispa tras un debate de dos horas y media abierto por el arzobispo de York, John Sentamu, en la reunión celebrada en esa ciudad del noroeste de Inglaterra. En total, 288 miembros del sínodo apoyaron la petición de Sentamu de «dar la bienvenida» a que las mujeres sean admitidas en el episcopado, «por estar de acuerdo con la fe de la Iglesia». De los obispos, 31 votaron a favor de la propuesta, frente a nueve en contra; entre el clero, 134 apoyaron la medida frente a 42, y entre los laicos, 123 la respaldaron, frente a 68. Sentamu había pedido al sínodo que «explorara» la historia de este asunto controvertido. «Debo rendir tributo a las mujeres anglicanas que han sido sometidas a prueba durante casi noventa años. Han mantenido la fe y han sido leales a la Iglesia de Inglaterra», dijo el arzobispo, quien admitió que la propuesta no sería aceptada por la Iglesia católica.