Las rocas del cabo Ortegal son las más antiguas de la Península

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN

SOCIEDAD

Un estudio les calcula 1.156 millones de años, el doble de las más viejas conocidas hasta ahora El hallazgo ayuda a recomponer el puzle en la formación histórica de los continentes

27 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Dura, muy pesada, homogénea, oscura, y rica en hierro y magnesio. Se llama anfibolita, fue encontrada en el cabo Ortegal (A Coruña) y es la roca más antigua de la que se tiene constancia en España. Conocida también como granito negro, fue datada en 1.156 millones de años, con lo que duplica la edad de la que hasta ese momento era la gran reliquia, una de 600.000 años localizada en Asturias. El descubrimiento también viene a confirmar que la península Ibérica es el doble de antigua de lo que se creía. El hallazgo y la posterior datación, una labor a la que ha dedicado dos años y medio un equipo multidisciplinar de varias universidades españolas en colaboración con el Laboratorio Xeolóxico de Laxe (Universidade de A Coruña) y el Museo de Historia Natural de Londres, es una de las piezas que faltaban para recomponer el puzle de la historia y conocer cómo ha sido la evolución en la formación de los continentes, con sus sucesivos ciclos de agrupación en macrocontinentes (Pangea) y desintegración de estos. Los resultados, según los investigadores, son «sorprendentes» y muestran un «inesperado y complejo escenario de la geología gallega». Pero ¿qué es lo que aporta el hallazgo? En principio se sabe que la anfibolita es roca oceánica que se formó en el fondo del mar. Hace 1.160 millones de años, lo que hoy es Galicia e Iberia en general podía encontrarse sumergido al este del continente de África Oeste. Más tarde, hace 750 millones de años, con las piezas del puzle cambiadas de nuevo, Galicia formaba parte del gran continente de Rodinia, por debajo de Amazonia y en el este de la zona llamada Oeste de África, que en ningún caso era como hoy la conocemos. En toda su historia conocida, Galicia casi siempre ha estado ligada al mar. «Desde hace 1.156 años hasta ahora, siempre estuvo en el mar, salvo un período histórico muy corto hace 300 millones de años», explicó Ricardo Arenas, de la Universidad Complutense de Madrid. Las rocas del cabo Ortegal, que siguen conformando hoy en día la mayor parte de la superficie de la zona, permanecieron a gran profundidad hasta que afloraron, hace 200 millones de años, cuando los continentes aún estaban agrupados en uno solo, Pangea. Luego éste se fracturó y produjo un acantilado de 700 metros de altura, lo que hoy en día es el cabo Ortegal. Esta formación geológica primitiva -en Europa sólo existen de mayor antigüedad en Polonia, y en el resto del mundo, en Australia o Canadá- se originó en una época en la que la tierra era muy inhóspita. No había animales ni plantas. Sólo seres vivos unicelulares. La atmósfera apenas contenía oxígeno y el Sol era un 10% menos brillante.