Los incendios y las riadas disparan la venta de lotería desde Galicia

Susana Basterrechea REDACCIÓN

SOCIEDAD

VÍTOR MEJUTO

Las solicitudes de billetes llegan de toda España, además de Argentina, México o Portugal En Vilagarcía piden que los décimos terminen en 27, fecha de la última inundación

28 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

SUERTE EN MEDIO DEL BARRO. La dueña de la administración número 1, en plena zona cero de las riadas en Vilagarcía, atendió como pudo las llamadas que le pedían lotería mientras limpiaba su local anegado. COLAS QUE NO CESAN. Las desgracias naturales sufridas en la zona y haber entregado casi tres millones de euros hace una semana han aumentado más si cabe la clientela de Casto Martín, el lotero de Cee. Galicia figura en todas las quinielas de la lotería de Navidad. Para muchos jugadores, la ola de incendios del verano y las últimas inundaciones son la señal que necesitaban para saber dónde caerá el Gordo del 2006. Tras tanta calamidad, piensan, la suerte se aliará con los gallegos en forma de lluvia de millones de euros. Para el sorteo extraordinario del 22 Galicia recibió 807.330 billetes por un valor de 162 millones de euros, un 16% más que en el 2005. Sin embargo, la demanda de décimos gallegos se ha disparado, sobre todo en los municipios más afectados por el fuego y las riadas. Los loteros de la Costa da Morte y de las Rías Baixas no dan abasto. Hasta en la sede de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), en Madrid, se comenta el caso del concello coruñés de Cee, cuya administración número 1 ya ha agotado su lotería cuatro veces. «Y queda un mes para el sorteo», recuerdan en la LAE. Vilagarcía de Arousa va camino de correr idéntica suerte. «Lo primero que preguntan cuando llaman por teléfono es si aquí hay inundaciones. Les dices que sí y entonces te contestan: 'Pues mándeme lotería'», explica Carlos Cores, dueño de la administración número 4. Incluso hay quien solicita que el décimo en cuestión termine en 27. «Yo no caía, hasta que un cliente me dijo que era porque el lunes, cuando hubo riadas, fue 27», asegura la empleada de la administración número 5. De hecho, ayer, en la número 1, la encargada, Fernanda García, todavía achicaba el medio metro de barro y agua que anegó su local hace dos días. «Y el teléfono no ha parado de sonar ni medio minuto», comenta. Los pedidos llegan de todas partes. De Madrid, de Cataluña, de Andalucía, de Baleares, de Valencia. «Yo acabo de cerrar cuatro cartas para Ciudad Real, Irún, Palencia y Tarragona. La gente está convencida de que va a tocar aquí», señala Dolores Spuch, propietaria de la administración número 0 de Vigo. El tirón de la lotería gallega también se nota en las ventas en Internet. En el portal Lotojuegos.com, con 135.000 clientes, no paran de despachar décimos con denominación de origen. Se los piden hasta desde Argentina, Portugal y México (el 70% de su clientela internacional son gallegos emigrados o descendientes de gallegos). «Creen que es el año de Galicia, para lo malo y para lo bueno», resume Eduardo Vilar, director general de Lotojuegos.com. También iba a serlo el 2002, el del Prestige . Pese a la desgracia de la marea negra, el Gordo sólo rozó Galicia y dejó un pellizco de 120 millones de euros en Rianxo (A Coruña).