
La reina Sofía y los Príncipes de Asturias asistieron anoche a la misa funeral que se ofició por el alma de Erika Ortiz Rocasolano en la parroquia de Nuestra Señora la Anunciación de Prado de Somosaguas, en Pozuelo. Los padres de la joven y sus hermanas, la Princesa de Asturias y Telma Ortiz, que no pudo llegar a tiempo de Filipinas para asistir a la incineración de Érika, estuvieron en la ceremonia. En aquella ocasión, la familia Ortiz Rocasolano sí contó con la presencia del Rey, las infantas y sus maridos, si bien la Reina, de viaje en el extranjero, no llegó a tiempo. Doña Sofía debió cancelar su asistencia al concierto que se celebró ayer en el Auditorio Nacional al objeto de recaudar fondos para el Proyecto Alzheimer.