Después de nueve años de investigación, la catedrática de Literatura Carmen Vaquero ha logrado identificar en Toledo el lugar exacto en el que estuvieron las casas del poeta toledano Garcilaso de la Vega y de su esposa, doña Elena de Zúñiga: la confluencia de las calles Tendillas y Aljibes, en pleno casco histórico de Toledo. El solar, ocupado hoy por varias viviendas -algunas no habitadas- que conservan parte de la estructura de las casas originales, será objeto de una oferta económica por parte de la Fundación Garcilaso de la Vega con el fin de ubicar aquí la Casa Museo de Garcilaso. El presidente de esta fundación y descendiente del poeta y escritor renacentista, el sevillano Fernando Garcilaso de la Vega Ocaña, pidió a la Junta de Castilla-La Mancha «el nivel de protección máxima para la estructura de los cuerpos mayores y el volumen total de la casa y que contemple su posible rehabilitación después de documentar su estado». Garcilaso y doña Elena de Zúñiga desde 1525. Nueve años después el poeta-soldado abandonó Toledo para no regresar jamás, pues en octubre de 1536 falleció en Niza, tras ser herido mortalmente durante el asalto a la Torre de Muy en la campaña contra Francisco I. Dos años más tarde su viuda trasladó sus restos a Toledo donde actualmente reposan en un sepulcro de la antigua iglesia de San Pedro Mártir.