La primogénita de los príncipes, Leonor, irá también esta mañana a la Clínica Ruber Fuentes de la Casa Real dicen que don Juan Carlos está descansando, no se sabe si en España
30 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.TODOS PENDIENTES DEL BEBÉ. Llegaron los regalos en una jornada con pocas visitas, sólo las del entorno más cercano, como la Reina y la familia Ortiz. Entre el público se multiplicaban las muestras de cariño. Un desfile de centros de flores y frutas, peluches de todas las formas y colores, juguetes, globos y canastillas con ropa de la primera puesta animaron durante todo el día la Ruber Internacional, donde se recupera la Princesa de Asturias con su hija recién nacida, la infanta Sofía. En una de las cestas se podía leer el nombre del remitente: Mariano Rajoy. Pocas visitas se recibieron, sin embargo, en la clínica a lo largo de la jornada. Las dos más esperadas, la del Rey y la de la infanta Leonor, hermana mayor de la recién nacida, tendrán lugar hoy. Según fuentes de la Casa del Rey, don Juan Carlos, como «comentó días atrás a un grupo de periodistas», iba a aprovechar el puente para «descansar».?La Casa del Rey no precisó si el monarca se encontraba dentro o fuera del país. En cualquier caso, hoy se espera su presencia en la Clínica Ruber, donde conocerá a su octava nieta. Además, abrirá la ronda de visitas institucionales a la nueva infanta y su familia, que seguramente permanecerán en la clínica hasta el viernes. La infanta Leonor también conocerá hoy a su hermana pequeña, ya que se ha querido esperar un tiempo hasta que doña Letizia estuviese algo recuperada de la operación de cesárea para recibir a su primogénita. El Príncipe, pendiente En cuanto a las visitas de ayer, la Reina apareció a las 9.40. No pudo estar demasiado tiempo -apenas hora y media-, pues tuvo que volar a Barcelona para celebrar el quinto cumpleaños de su nieto Miguel, el hijo pequeño de los duques de Palma. «Ambas se encuentran en perfecto estado de salud», comentó la Reina a los periodista al abandonar la clínica. Al enterarse del nacimiento de su nieta, doña Sofía regresó precipitadamente el domingo de Rusia (había acudido al entierro del violonchelista Mstislav Rostropóvich). El Príncipe de Asturias salió de la clínica en torno a las ocho de la mañana con el fin de descansar brevemente en su residencia de la Zarzuela y cambiarse de ropa. Hacia la una de la tarde regresó al lado de su mujer y de su hija Sofía. Algunos alimentaban la esperanza de que pudiera aparecer con la primogénita, la infanta Leonor, de 18 meses, pero no fue así. Se parecen «un poquito» La infanta Elena llegó a la clínica en una ranchera pasadas las 14.30. Iba sola, sin Jaime de Marichalar. Desde la cristalera de la clínica, y con un expresivo gesto, indicó a los informadores que a la salida haría declaraciones. Y así fue. Doña Elena, que almorzó en compañía de su hermano, el Príncipe Felipe, y de la madre de Letizia Ortiz, Paloma Rocasolano, dijo que su sobrina era «muy mona» y que se parecía «un poquito» a su hermana Leonor. La infanta Elena también señaló que el bebé se estaba alimentando muy bien y que ella se sentía «encantada» con el nombre que sus padres habían elegido para su nueva sobrina.?Se especuló con la posibilidad de que a lo largo de la mañana pudieran acudir a la Ruber Internacional el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón. Fuentes de Zarzuela lo negaron.