Educación aporta 5 millones de euros para un plan en el que involucra a grandes empresas El diseño de nuevos procesos de catálisis permitirá simplificar su fabricación
14 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Crear nuevos materiales moleculares más baratos, de mayor valor añadido y de forma más rápida a partir de innovadores procesos de catálisis química en los que se utilizarán como reactivos todo tipo de metales. Éste es el objetivo de un ambicioso proyecto financiado con cinco millones de euros en cinco años por el Ministerio de Educación y Ciencia y en el que participa un equipo de la Universidade de Santiago coordinado por el catedrático de Química Orgánica José Luis Mascareñas. La principal novedad es que por primera vez se involucra a la empresa privada desde el primer momento, ya que representantes de industrias químicas como PharmaMar, Lidy, Asturfarma, Henkel o Repsol constituirán un comité asesor que hará el seguimiento de la investigación y aportará sugerencias a los investigadores. ¿Cuál es el objetivo? Plasmar el conocimiento adquirido en tecnología aplicada a la industria. «Pretendemos que alguno de los métodos que descubramos y patentemos se utilicen a escala industrial como alternativa a los actuales», explica Mascareñas. La industria farmacéutica será, aunque no la única, la gran beneficiaria de las aplicaciones. El objetivo, en este caso, pasa por el desarrollo de reactivos que permitan simplificar el procedimiento que se sigue actualmente para la elaboración de fármacos, abaratar su coste y lograr que sean menos contaminantes, lo que se traduce en la reducción de sus efectos adversos y contraindicaciones. Tampoco se descarta que la investigación cristalice en la fabricación de nuevos fármacos más eficaces que no están hoy en día en el mercado. En el ámbito más marcadamente industrial, lo que se pretende es avanzar en el diseño de nuevos tipos de polímeros (macromoléculas formadas por otras más pequeñas), claves para crear otro tipo de materiales. El equipo de la USC también está formado por los catedráticos Carlos Saá, Juan Granja y Luis Castedo. En el proyecto nacional, coordinado por Miguel Ángel Esteruelas, de la Universidad de Zaragoza, participan once grupos de toda España.