La primera dama francesa sacará nuevo disco en julio, ?mientras la actriz versiona a Tom Waits en su primer álbum
21 may 2008 . Actualizado a las 02:37 h.La cantante Carla Bruni, primera dama de Francia, sacará a la venta el próximo 21 de julio el primer disco que ha grabado desde que se casó con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el pasado 2 de febrero en el Palacio del Elíseo. «El 95% de las canciones estaban escritas antes de su encuentro con el presidente», en noviembre del 2007, según el agente de la artista franco-italiana, Bertrand de Labbey.
El disco de Bruni, todavía sin título, consta de 14 canciones de «tendencia folk», un tema en inglés -que ya había versionado Bob Dylan-, otro en italiano (lengua materna de la cantante) y otro para que el que se ha inspirado en un poema del escritor francés Michel Houellebecq. El tercer álbum de la ex modelo de 40 años natural de Turín ha sido producido por Dominique Blanc-Francard y grabado con la discográfica Naïve.
Bruni se convirtió en la revelación del mercado musical galo en el 2003 con el disco Quelqu'un m'a dit (Alguien me ha dicho), del que compuso todas las canciones y con el que vendió más de un millón de copias. En enero del 2007 sacó a la venta su segundo álbum, No Promises (Sin promesas), esta vez en inglés y dedicado a la poesía, que no cosechó el mismo éxito que el primero.
El pasado mes de febrero, en la primera entrevista que concedía desde que se convirtió en la tercera esposa de Sarkozy, Bruni explicó a la revista L'Express que este nuevo disco sería probablemente el último que grabaría hasta el final del mandato de su marido, aunque seguiría «escribiendo y componiendo». Prometió donar los beneficios de los derechos de autor a una causa que, por aquel entonces, estaba sin determinar.
Por su parte, la actriz Scarlett Johansson, musa del cine independiente, debuta en la música con Anywhere I Lay my Head, un esperado disco que lanzó ayer en todo el mundo y en el que ha dado el salto disciplinar de la mano de diez versiones de Tom Waits y la colaboración de David Bowie.
Sofisticación
Al igual que en su carrera cinematográfica, la intérprete de Match Point ha buscado un camino por la sofisticación ajeno a los cánones comerciales. Añadiendo al folk un toque chic, y con menos espiritualidad, ha elegido Falling Down como primer sencillo, cuyo vídeo musical muestra las dos caras de la artista estadounidense: la más natural, que corresponde a una joven de 23 años, y la de la estrella de alcance mundial que la ha convertido en imagen de distintas campañas publicitarias.
Johansson se atreve además a componer un tema, Song for Jo. ?I Wish I Was in New Orleans, Fannin' street -en la que, como en el primer sencillo, tiene como corista de lujo a David Bowie- y Town with no Cheer son otros de los temas.
En la película que marcó su giro al cine de culto, Lost in Translation (2003), de Sofia Coppola, ya había interpretado el mítico Summertime de George Gershwin, e incluso el año pasado se subió al escenario del Festival de Coachella, en Estados Unidos, para unir su voz a la de la banda de rock Jesus in Mary Chain.
Además, dos talentos tan dispares como Bob Dylan y Justin Timberlake han contado con ella para protagonizar sus vídeos musicales.
A la hora de realizar el disco, Johansson pensó, según publicaba la revista musical Billboard el pasado febrero, en transitar un sonido más convencional, pero poco a poco evolucionó hacia un sonido más arriesgado gracias a Waits, quien ha descrito las melodías como «bellas» y calificado su voz de «diferente».