Meera Thangarajah, una mujer de 34 años residente en Australia, ha traído al mundo un bebé que se gestó en un ovario y no en el útero de la madre.
La gestación de la pequeña, que nació por cesárea, ha resultado casi milagrosa, ya que los embarazos ectópicos -los que se producen fuera del útero- no suelen tener muchas posibilidades de llegar a término, ni a traer niños vivos, por lo que los médicos recomiendan la práctica de un aborto.
Pero en este caso el final del embarazo ha sido feliz, con el nacimiento de la pequeña Durga que, según recoge la BBC, pesó al nacer 2,8 kilos. Además, solo en el momento en el que se le practicó la cesárea a la madre fue cuando se descubrió que el bebé no se había gestado en su lugar normal, sino en un ovario.
Ni los médicos que atendieron a la joven embarazada sabían de lo asombroso del caso, ni las ecografías lo habían revelado. Tanto es así, que los doctores pensaban que se trataba de un tumor en la matriz.