Al acto acudieron los Príncipes de Asturias, vestidos de luto riguroso.
24 jun 2008 . Actualizado a las 11:49 h.Enriqueta Rodríguez Figarredo, la abuela de la princesa Letizia, fue incinerada ayer en la más estricta intimidad, en una ceremonia celebrada al mediodía en el tanatorio de Coslada, en Madrid. Al acto acudieron los Príncipes de Asturias, vestidos de luto riguroso, y no se detuvieron ni saludaron en ningún momento a los numerosos cámaras que esperaban su llegada. También se recogió el instante en que llegó la hermana de la princesa, Telma Ortiz.
La bisabuela de las infantas Leonor y Sofía ingresó el pasado sábado en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde permaneció en la uci hasta que falleció, el domingo. La Casa del Rey no ha querido hacer comentarios sobre el suceso, ya que lo considera del ámbito personal de la princesa. Por lo tanto, se desconocen las causas de la muerte.
Enriqueta Rodríguez estaba casada con Francisco Rocasolano, de 90 años, que tuvo varios problemas cardíacos. Ambos vivían desde el 2007 con su hija y madre de la princesa, Paloma Rocasolano.