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Los tiburones, modelo para estudiar la evolución cerebral

SOCIEDAD

11 nov 2008 . Actualizado a las 14:44 h.

El pez cebra es a la investigación marina lo mismo que las ratas a la biomédica: el modelo de estudio más utilizado para conocer, a partir de su fisiología, la evolución de las enfermedades y su traslación a los humanos. Son, en esencia, animales de laboratorio fundamentales para el desarrollo de la ciencia, a los que ahora un grupo de investigadores de la Universidade de Santiago ha añadido otro: un pequeño tiburón conocido en Galicia como melgacho y en España como pintarroja. El departamento de Biología Celular y Ecología lo está empleando como modelo para avanzar en el conocimiento de la evolución del cerebro en los vertebrados a través de la búsqueda de genes comunes que regulan su desarrollo.

La pintarroja es un pez con esqueleto cartilaginoso, lo que le aporta un valor añadido desde el punto de vista evolutivo para conocer cómo ha desarrollado su sistema nervioso. A diferencia de lo que ocurre en el pez cebra, de esqueleto óseo y de desarrollo muy rápido, ya que su período embrionario solo dura tres días, el desarrollo embrionario de los tiburones necesita varios meses. Esta característica supone una ventaja para los investigadores, puesto que les permite disponer de series de embriones de diferentes edades. Los responsables del proyecto, coordinado por la profesora Isabel Rodríguez-Moldes Rey, escogieron la especie por su posición en la escala evolutiva, en la que ocupa un lugar esencial para conocer las características ancestrales de los vertebrados con mandíbulas, entre los que se encuentran los humanos.

Pero trabajar con melgachos no es fácil, ya que resulta complicado conseguir embriones. Esta dificultad fue subsanada por el Aquarium Finisterrae de A Coruña, que suministró muestras a los investigadores junto con el Ocenário y el Aquário Vasco da Gama de Lisboa, aunque también fue preciso comprarlos en la Estación Biológica de Roscoff (Francia).

Genoma

El equipo de Santiago dispone de herramientas técnicas para conocer qué neuronas o grupos de estas células contienen determinadas sustancias neuroactivas, como los neurotransmisores, los responsables de la comunicación entre las células nerviosas. Con los embriones, los investigadores analizan cómo se desenvuelven estos sistemas neuronales: en qué momento aparecen, cómo varía su organización a lo largo del tiempo o cómo y cuándo se establecen las conexiones que relacionan las neuronas entre sí. El objetivo es reconocer en el melgacho las características comunes que se han conservado en peces cartilaginosos y en vertebrados con esqueleto óseo, reconociendo así el origen de las principales características de los vertebrados con mandíbulas.

El mismo equipo colabora con un grupo francés para descifrar el genoma del melgacho. «De atoparmos xenes de desenvolvemento do sistema nervioso homólogos aos que actúan nas aves ou nos mamíferos, poderemos deducir que son xenes básicos, fundamentais para a correcta formación do sistema nervioso dos vertebrados», explica la científica Moldes-Rey.