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«Las fundaciones proliferan porque España es generosa»

Alejandro Posilio

SOCIEDAD

Afirma que si desaparecieran, el país se quedaría sin centenares de asilos, escuelas, museos, hospitales y centros de acogida

30 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Según un catálogo realizado por la Asociación Española de Fundaciones (AEF), en España hay unas 11.000 instituciones de este tipo, de las que unas 7.000 están en activo. Hace diez años se creaban unas 80 al año, mientras que en la actualidad se alcanzan 450 de media.

-¿Cuáles son los objetivos de la AEF?

-Fundamentalmente dos: contribuir a crear un marco legislativo y social que facilite la actuación de las fundaciones -en este sentido estamos en contacto con instituciones de distinta naturaleza para mejorar las leyes que rigen el mundo fundacional- y, por otra parte, prestar un servicio a todas las fundaciones asociadas, asesorándolas en temas jurídicos y fiscales, así como en formación para conseguir la profesionalización de los que trabajan en las fundaciones.

-¿Cuántas fundaciones integran la AEF?

-Unas mil. Entre las más prestigiosas están la Príncipe de Asturias, la Germán Sánchez Ruipérez, la March, la Rafael del Pino y la de Marcelino Botín. La mayor parte de las empresas del Ibex han promovido fundaciones y están integradas en la asociación.

-¿Por qué han proliferado tanto en los últimos años?

-Porque el español es un pueblo en el que existe la generosidad. Instituciones públicas y privadas se han dado cuenta de que la mejor forma de orientar esta generosidad no es con aportaciones esporádicas, sino con el compromiso que representa crear una fundación, que es aportar fondos a unos determinados fines. Estos fondos no tienen posibilidad de retornar en ningún momento al fundador y solo se pueden dedicar a los fines reconocidos por el protectorado.

-¿La idea popular de que una fundación se crea para pagar menos impuestos es cierta?

-No es así. A quien lo diga le aconsejo que en lugar de tener dinero en su bolsillo, cree una fundación. Entonces se dará cuenta de que tiene que sacar el dinero de su patrimonio y entregar la donación a una figura jurídica nueva. Si bien hay un 25% de ventajas fiscales, indudablemente ha dedicado parte de su patrimonio para fines generales. Quien dona, al final tiene menos patrimonio.

-¿Cuáles son los problemas que les preocupan?

-Mejorar el marco jurídico, por ejemplo la legislación del IVA y la de las becas, ya que la normativa no incentiva a darlas y hay problemas de IRPF con los beneficiarios. Por otra parte, hay una multiplicidad de protectorados que controlan las fundaciones, pues su supervisión está transferida a las comunidades autónomas, por lo que hay más de 60 protectorados, lo que produce una cierta dispersión. También hay un nuevo plan general contable que hay que adoptar y sobra algo de papeleo con el control a priori del papel de las fundaciones.

-¿Qué ocurriría en España si desaparecieran?

-Nos quedaríamos sin centenares de asilos, escuelas, museos, bibliotecas, hospitales, centros de acogidas a drogadictos o reclusos, de proyectos de cooperación al desarrollo, de instrumentos para la defensa del medio ambiente, de organismos para la recuperación del patrimonio. En España se notaría notablemente si desapareciesen. Posiblemente no se valora su valor. Se conoce más lo que se hace que la fundación que hay detrás.

-El 20% de las fundaciones españolas ayudan a otros países. ¿Este porcentaje es similar al de los Estados de nuestro entorno?

-España es un país con un número importante de fundaciones. Estamos por encima de la ratio europea, que es de 16 por cada 100.000 habitantes. Solo Estados Unidos no es comparable.