El detective de Hollywood, condenado por chantajista

Tatiana López

SOCIEDAD

Según The New York Times, el caso de Anna M. Busch, una conocida cronista social de la ciudad, conseguía poner sobre la pista a los agentes federales.

17 dic 2008 . Actualizado a las 09:14 h.

Hasta hace poco su nombre era sinónimo de poder y glamur en la industria cinematográfica estadounidense. Anthony Pellicano, detective privado y matón ocasional para las estrellas de Hollywood, tenía todo lo que un hombre de su condición puede desear. Su agenda incluía nombres como Tom Cruise o Elisabeth Taylor, sus servicios costaban cientos de miles de dólares y nadie en las calles de Los Ángeles se atrevía a cruzarse en su camino sin llevar la vista al suelo. Sin embargo, la historia de este investigador privado con fama de infalible terminaba ayer, tras ser condenado a 15 años de prisión por más de 76 cargos criminales, entre ellos varios casos de chantaje, extorsión y escuchas ilegales.

La sentencia, que se daba a conocer después de que Pellicano hubiera sido declarado culpable de todos los cargos en dos juicios paralelos celebrados a principios de este año, ponía fin a más de seis años de investigación federal que comenzaba con la denuncia interpuesta por una reportera de Los Angeles Times y a quien uno de los colaboradores del detective supuestamente amenazó de muerte.

Según The New York Times, el caso de Anna M. Busch, una conocida cronista social de la ciudad, conseguía poner sobre la pista a los agentes federales. La historia, que comenzaba después de que Busch decidiera escribir artículos criticando al agente de moda y cliente de Pellicano Michael S. Ovitch, continuaba después de que la periodista denunciara haber recibido en su casa un pescado muerto instándola a «callarse de una vez», según el informe policial. Tras comprobar que el mensaje había sido enviado por unos de los colaboradores del detective, testigos como el actor ?Chris Rock declararon haber sido víctimas de este hombre que, al recibir su sentencia, tiraba de guión asegurando: «Toda la responsabilidad de mis acciones recaerá exclusivamente sobre mi espalda». Para quienes creyeran que el capítulo final de Pellicano ya estaba escrito, sus abogados han advertido con recurrir porque «este juicio no es más que una venganza» del FBI, que quería que Pellicano trabajase para ellos y no lo consiguió.