Otro problema con el diseño de software fue el del conocido efecto 2000, en el que debido a la costumbre de los programadores de utilizar solo dos dígitos para representar el año y asumir que los dos primeros eran 1 y 9 hubo que revisar y reescribir millones de líneas de código en todo el mundo para evitar que el 1 de enero del 2000 se produjeran fallos al considerar estos programas que en realidad se trataba del 1 de enero de 1900.
En el futuro puede haber un problema similar con los programas que corran en sistemas basados en Unix de 32 bits, ya que, por la forma en la que calculan la fecha, el 19 de enero de 2038 a las 3.14.08 UTC se producirá una vuelta atrás similar a la del efecto 2000 y los sistemas no revisados pensarán que están en diciembre de 1901.
Los ejemplos son infinitos porque el software forma parte de nuestras vidas sin que seamos conscientes, pues está presente prácticamente en todo: ordenadores, naves espaciales, microondas, robots de cocina como el Thermomix, teléfonos móviles, aviones...