Una gallega revela que se pueden reprogramar las células para fortalecer el sistema inmunológico

SOCIEDAD
El sistema inmune tiene memoria. Y sus recuerdos son fundamentales para proteger al organismo de las agresiones externas. Primero elimina el agente infeccioso y luego lo mantiene en su retina biológica, un mecanismo de defensa crucial para evitar contraer la misma infección en el futuro.
En este proceso, aún desconocido para los científicos, los linfocitos T (o células T) juegan un papel imprescindible del sistema inmune en su lucha contra las enfermedades infecciosas y el cáncer. Los linfocitos T, a través de sus receptores específicos (TCR), reconocen el patógeno y se activan transformándose en células efectoras, capaces de eliminar la infección, pero destinadas a morir, o en células de memoria, que viven durante largo tiempo recordando la infección y confiriendo protección al individuo. Pero si este es el proceso conocido, lo que aún se ignora en gran medida es cuáles son las señales que ordenan a los linfocitos T convertirse en células de memoria. A arrojar un poco más de luz en este mecanismo ha contribuido ahora la investigación de un equipo internacional publicada en la revista Science y que tiene como principal autora a la científica de Lugo Enma Teixeiro-Pernas, que dirige un laboratorio de Microbiología Molecular e Inmunología en la Escuela de Medicina de Columbia (EE.?UU).
«Lo que hemos descubierto es que el receptor TCR es capaz de generar señales específicas que dirigen al linfocito T a convertirse exclusivamente en una célula de memoria capaz de vivir por largo tiempo, y no en una célula que elimina la infección, pero que está destinada a morir», precisa Enma Teixeiro, que hizo el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid y el posdoctorado en Bassel (Suiza) antes de trabajar en Estados Unidos.
Vacunas y cáncer
El trabajo desvela cómo algunas de estas señales son generadas dentro de la célula T, lo que abre la puerta a la reprogramación de los linfocitos para que se transformen específicamente en células de memoria. «Utilizamos un modelo de ratón que contenía células T mutantes en el receptor que reconoce el patógeno para demostrar que pueden ser programadas para convertirse exclusivamente en células de memoria», explica la investigadora gallega. Una mejor comprensión de este mecanismo permitirá, a su juicio, «regular la memoria inmunológica que nos protege de las infecciones». «Si conociéramos todas las señales o las reglas que rigen el mecanismo de generación de las células de memoria -añade Teixeiro- podríamos utilizar esta información para mejorar el sistema inmune».
En este contexto, el estudio abre un campo de investigación «que puede ayudar en el desarrollo de estrategias dirigidas a crear vacunas más eficaces o quizás en inmunoterapias contra el cáncer».