Los ronquidos, provocados por el cierre de la faringe debido al relajamiento de los músculos, algo más frecuente en los hombres, pueden llegar a convertirse en un sonido insoportable de hasta 80 decibelios, según desveló ayer Eduard Estivill.
El responsable de la clínica del sueño de Barcelona que lleva su nombre impartió un curso de verano de la Universidad del País Vasco en San Sebastián, en el que analizó las causas y tratamientos para evitar los ronquidos.
Explicó que los ronquidos se producen por la relajación de los músculos cuando dormimos, con lo que el cuello se cierra y el aire tiene menos sitio para entrar y salir, lo que hace que los músculos vibren, se abra la boca para respirar y se produzca el ronquido.
Según este experto, a las mujeres se les cierra en menor medida la faringe y ello hace que no ronquen o no lo hagan tanto, debido a que tienen una hormona que provoca esos efectos, aunque a partir de la menopausia esta situación se iguala y hombres y mujeres roncan por igual.
«¡Cómo has dormido hoy, no has parado de roncar!» es, según Estivill, uno de los tópicos de este problema, ya que en realidad «cuanto más se ronca peor se duerme».
Las causas que generan los ronquidos pueden tener origen mecánico o morfológico.