«Vigo se ve bonito desde la ventana del hotel»

Marina Chiavegatto

SOCIEDAD

14 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Durante toda la tarde, un misterioso movimiento en la entrada del hotel delataba que algo extraordinario pasaba allí. Fuera, un grupo de hombres conversaban en inglés. Hablaban sobre «él». Sin pronunciar el nombre: Leonard Cohen. Los tres hombres comentaban cómo «él» se encontraba cansado en últimos dos días.

-Sí, pero hasta ya comió paella-, añadió el más joven.

Así que la pregunta era inevitable:

-Perdone, ¿son ustedes del equipo de Cohen?

La respuesta vino en coro y con un tono casi indignado: «¡Nooo!», contestaron todos de forma automática. Poco después, uno de ellos entró en la furgoneta que llevaba el equipo la prueba de sonido de Castrelos. Los otros dos se sentaron en el vestíbulo a esperar a la estrella.

Leonard Cohen «no da entrevistas ni sale a la calle». Los miembros de su equipo sostienen que el artista canadiense solo hace una cosa en cada una de las nueve ciudades españolas que visitará durante esta tour: trabajar. Sin embargo, ayer Cohen rompió las reglas. Primero, decidió caminar por Vigo, aunque su su paseo apenas duró cinco minutos. Después, habló con La Voz de Galicia, aunque fuera brevemente.

Vestido con su impecable traje y sombrero de borsalino, el artista aparece en la entrada de su hotel en Vigo rodeado por los miembros de su equipo:

-Señor Cohen, ¿cuál es su primera impresión de Vigo?

-Se ve bonito desde la ventana del hotel (dice con una cara de niño travieso).

-¿Qué podemos esperar del concierto?

Era una pregunta fácil. Cohen sonríe. Esta respuesta ya la sabe de memoria:

-Voy a dar todo lo que tengo.

Previamente, Cohen accedió a dejarse fotografiar unos instantes. «El señor Cohen es una persona reservada», justifican los miembros de su equipo.

Ayer, por lo visto, el cantante estaba de buen humor.