En Estados Unidos, las opiniones sobre la decisión del Vaticano han seguido dos direcciones muy distintas. Por un lado, los católicos más progresistas critican que se trata de una medida tradicionalista. Afirman que lo que ha hecho el Papa es facilitar las cosas a los anglicanos más conservadores, en vez de llegar a acuerdos verdaderamente ecuménicos. Y no hay que olvidar que el gran cisma anglicano se originó precisamente en Estados Unidos cuando la Iglesia episcopal, que es el nombre que recibe la doctrina anglicana en Norteamérica, ordenó obispo en el año 2003 a Gene Robinson, que es abiertamente homosexual. En aquel momento, muchos anglicanos decidieron separarse de su Iglesia. La mayoría de los medios de comunicación han relacionado esta decisión de Roma con la de revocar la excomunión de cuatro obispos cismáticos ultratradicionales, uno de los cuales, Richard Williamson, niega la existencia del Holocausto.
Pero a la vez algunos analistas destacan otro hecho. A partir de ahora habrá sacerdotes católicos casados, y eso hará que los católicos se acostumbren a ver a sacerdotes de su religión que tienen esposa. Lo que dicen estos analistas es que la percepción de los católicos sobre el celibato de los curas cambiará y quizá abra la puerta a la posibilidad de un cambio en la doctrina de la Iglesia católica sobre el matrimonio de sus sacerdotes.
Reacciones en Inglaterra
El ex primado de la Iglesia de Inglaterra George Carey, antiguo arzobispo de Canterbury, criticó a Benedicto XVI por no advertir con tiempo de la disposición del Vaticano. En declaraciones a The Times, Carey considera «inexcusable» que la Santa Sede avisara hace solo dos semanas de la oferta de unidad a su sucesor y actual primado de la Iglesia de Inglaterra, Rowan Williams.
En Uganda, el obispo anglicano emérito de Kitgum, Mcleord Baker Ochola, consideró «fantástico» el anuncio realizado por el Vaticano. Baker Ochola dijo no estar de acuerdo con «ciertas cosas de la iglesia moderna anglicana», cuya visión sobre la homosexualidad no comparte, pero aclaró que seguirá siendo anglicano.