El Gobierno de la ciudad expropia el club, un símbolo del turismo sexual, para convertirlo en la sede de un museo
30 oct 2009 . Actualizado a las 13:03 h.La discoteca Help, símbolo del turismo sexual de Río de Janeiro y punto de referencia para los extranjeros en busca de prostitutas brasileñas, vivió el miércoles su última noche de frenesí antes de ser expropiada ayer por el Gobierno regional. El interior del club era como un viaje a 1984, año en el que el local fue inaugurado por el gallego Francisco Chico Recarey, conocido en la época como «el rey de la noche carioca» por haber construido un emporio de ocio con más de cuarenta discotecas, bares y restaurantes en la ciudad brasileña. Ubicada en un lugar privilegiado frente a las arenas de la playa de Copacabana, esta sala de fama internacional ofreció su última fiesta antes de dejar espacio a la futura sede del Museo de Imagen y Sonido, que será construida en el 2010. El miércoles, uno de los encargados del club aseguró que era una noche normal, «una más», puesto que nadie había confirmado que se fuera a producir el cierre, decretado el pasado enero por el gobernador de Río, Sergio Cabral, a cambio de 18 millones de reales (unos siete millones de euros) en concepto de indemnización. En los alrededores, el escenario era el mismo que cualquier noche en Copacabana: chicas jóvenes, guapas y bien arregladas charlando tranquilamente con turistas extranjeros sesentones bajo las luces de neón del enorme letrero de la Help o en la terraza del restaurante vecino, de los mismos dueños, que también será expropiado. «Qué le vamos a hacer. Yo ahora voy a intentar montar mi propio negocio», lamentó un empleado, que trabaja en la discoteca desde 1996, la época en la que Help pasó de ser el lugar de moda para los jóvenes cariocas de clases altas al reducto de prostitución.