La multitarea llega al teléfono

SOCIEDAD

El nuevo «smartphone» de la compañía norteamericana permite abrir varios programas a la vez, como un ordenador

21 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Han tenido que pasar dos años para que un fabricante de móviles lance un terminal capaz de rivalizar con el iPhone. Lo que no consiguieron Nokia, HTC o Samsung lo ha hecho la resucitada Palm, la compañía que triunfó en los noventa con las agendas PDA y a la que se le atragantó la nueva era de los teléfonos inteligentes.

Lo primero que llama la atención del Palm Pre es su tamaño, más contenido que el del móvil de Apple, aunque es ligeramente más grueso y la pantalla más pequeña (3,1 pulgadas). Sus formas redondeadas y un acabado en negro piano hacen que el diseño esté muy conseguido y sea cómodo de llevar en el bolsillo. Palm incluye una funda ultradelgada que apenas varía las dimensiones del teléfono.

Pero la estrella de este smartphone es su sistema operativo webOS, basado en Linux, que ejecuta las acciones con una fluidez desconocida fuera del universo iPhone, la piedra en la que han tropezado sistemáticamente otros fabricantes. La prueba de fuego es la navegación por Internet, que permite ampliar o reducir ejecutando simples pellizcos y moverse por las páginas con la punta de un dedo, lejos de otras soluciones engorrosas como lupas o barras laterales.

El software presenta dos novedades: cada programa abierto es una carta que se cierra lanzándola hacia arriba con el pulgar; se pueden abrir simultáneamente un total de diez y pasar de uno a otro como quien revisa una baraja.

Por otra parte, el teléfono sincroniza y reúne los distintos contactos que un usuario puede tener en varios servicios diferentes: Outlook, Gmail...

Como no hay nada perfecto, el Palm Pre también tiene sus pegas: el aparato tarda una eternidad en encender (casi dos minutos), la presentación de los contactos es algo liosa y el teclado deslizante es extremadamente pequeño, hasta el punto de que se maneja más con las uñas que con las yemas de los dedos. ¿Quién dijo que un teclado físico era mejor que uno virtual?