El Gobierno de Bolivia ha prohibido la venta e importación del Klosidol, un analgésico usado en enfermos de cáncer por causar efectos adversos que han provocado al menos dos muertes en el país. El dextropropoxifeno, cuyo nombre comercial es Klosidol, puede provocar necrosis y trombosis si se administra por vía intramuscular o intravenosa. La vía oral no causa problemas y se seguirá comercializando. En España se comercializaba como Deprancol y ya se prohibió en junio.