Durão Barroso dice que «hay que dejar atrás la retórica, es menos caro proteger al planeta hoy que repararlo más tarde»
17 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El bloqueo de las negociaciones y un caos considerable en los alrededores de los recintos de la cumbre arrojaban ayer pocas expectativas de una clausura exitosa sobre la reducción de gases de efecto invernadero. Los países en desarrollo acusaron a las naciones ricas de falta de voluntad para negociar un tratado que fije la financiación de medidas. Mientras la India denunciaba un «caos integral» y Brasil protestaba ante la presidencia danesa porque el jefe de su delegación había quedado atrapado en los controles de seguridad, el presidente venezolano, Hugo Chávez, arrancaba los aplausos de la sesión plenaria al responsabilizar al capitalismo del cambio climático.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, pedía a las 192 delegaciones que lleguen a un acuerdo justo y ambicioso. «Hay que dejar atrás la retórica, es menos caro proteger al planeta hoy que repararlo más tarde», dijo Barroso al referirse al bloqueo de las conversaciones, pese a los esfuerzos del primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen, por relanzarlas ante la premura del tiempo. La UE ha lanzado a su diplomacia en busca de un acuerdo entre las partes para salvar la cumbre.
En concreto, la Unión Europea apeló a China y EE.?UU., los principales contaminantes del mundo, a asumir mayores compromisos para lograr el objetivo de la Cumbre de Copenhague de limitar la subida de la temperatura a 2 grados centígrados para finales de siglo.
Primer paso de EE.?UU.
Estados Unidos anunciaba por la tarde la creación de un fondo de 3.500 millones de dólares, junto con otros cinco países (Australia, Francia, Japón, Noruega y el Reino Unido), para la financiación pública de reconversión de zonas afectadas por la deforestación en países en desarrollo. Copenhague todavía espera algo más de Obama.
La UE ofreció 7.200 millones de euros (2.400 millones al año) durante el período 2010-2012 para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente al calentamiento. La ayuda financiera anual que los países ricos deberán aportar a partir del 2020 rondará los 100.000 millones de dólares (66.000 millones de euros), destacó Barroso. La UE está «absolutamente preparada» para asumir su parte «justa» de esa contribución a largo plazo, dijo. Por su parte, el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, también aprovechó la cita para preguntarse «dónde están las sanciones para los violadores del cambio climático», en alusión a los países industrializados. «Cuando países escupen sus productos nocivos para su propio consumo, ¿no es esto una violación de los derechos humanos?», cuestionó el dirigente africano, denunciado por violaciones de los derechos humanos.
Los movimientos ecologistas, como Oxfam Internacional, apuntaban que a solo dos días de la clausura los únicos que pueden salvarla son los 119 jefes de Estado y de Gobierno que empezaron a llegar ayer a la cumbre, cuando la danesa Connie Hedegaard cumplió la formalidad de ceder la presidencia de la reunión al primer ministro Rasmussen.