El año pasado 55 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas, lo que supone el número más bajo desde que existen estadísticas fiables.
12 ene 2010 . Actualizado a las 17:37 h.Cincuenta y cinco mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas en 2009, un 27,6% menos respecto a 2008, lo que supone el número más bajo desde que existen datos estadísticos fiables, a partir de 2003.
En sólo 14 de los casos, las víctimas habían denunciado a los agresores, según los datos de 2009 presentados hoy por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, junto al Delegado del Gobierno para la violencia de género, Miguel Lorente.
Aído ha señalado que, además de las 55 víctimas mortales de 2009, hay otros cuatro casos en estudio.
La ministra, que ha recordado a las 76 mujeres muertas en 2008, se ha mostrado esperanzada porque ni en enero ni en noviembre de 2009 hubo asesinatos machistas.
«Es posible tener meses de violencia cero y esto es un motivo importante para la esperanza», ha enfatizado.
La titular de Igualdad ha recalcado que la media de homicidios por violencia machista ha disminuido un 8,3 por ciento desde la entrada en vigor la ley contra este fenómeno, en diciembre de 2004.
Durante su intervención, Aído también ha puesto de manifiesto el descenso del número de inmigrantes muertas a manos de sus parejas o ex parejas ya que de 33 asesinadas en 2008 se ha pasado a 20 en 2009.
Respecto a la edad de las víctimas, Aído ha asegurado que los homicidios han disminuido en el grupo de menores de 30 años, que ha pasado de 25, en 2008, a 16, en 2009; también ha descendido entre el grupo de entre 30 y 64 años, que pasa de 45 homicidios a 32, en tanto que en el único grupo de edad en el que no han bajado es el grupo de mayores de 65.
Asimismo, Aído ha explicado que, según los datos facilitados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), durante los primeros seis meses de 2009 hubo una media de 380 denuncias diarias por violencia machista y suman un total de 68.639 en ese mismo periodo.
En este sentido, la ministra ha apuntado que la tasa de homicidios por cada diez mil denuncias por violencia machista continuó descendiendo hasta alcanzar un 3,8%, frente al 5,2% que se registró en 2008.
Para Aído este dato es «elocuente» respecto a «que la denuncia es la puerta de entrada al servicio de protección integral».
La ministra de Igualdad ha especificado que, en relación con 2008, el pasado año hubo cuatro homicidios menos de mujeres que habían interpuesto denuncia, tres menos en los casos de mujeres con solicitud de orden de protección, seis menos de mujeres con orden de protección en vigor y uno menos en el caso de minimización del riesgo.
En cuanto a los dispositivos GPS de control de las medidas de alejamiento, Aído ha explicado que, desde que se implantó la medida, en agosto de 2009, se han instalado 167 en todas las Comunidades Autónomas, excepto Murcia, Aragón y La Rioja, y se han desinstalado 10.
Además, se han activado 735 protocolos de aviso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por trasgresión de la zona de exclusión.
En relación con la protección de mujeres en situación de riesgo moderado, en 2009 se ha producido un incremento del 11,6% respecto al número de terminales activos en 2008, lo que significa que se ha pasado de 12.274 al término de 2008 a 13.696 en diciembre del pasado año.
Aído también ha hecho referencia a las llamadas recibidas al teléfono gratuito de atención a las víctimas 016 que el pasado año recibió 68.541 y en el periodo acumulado entre 2007 y 2009 tuvo 159.207.
La mayoría de las personas que hicieron la llamada fueron las propias mujeres (78,5%) seguido de los familiares y amistades (18,9%) y de profesionales y entidades públicas y privadas (2,6%).
Ante este balance, Aído ha dicho que los datos «no deben llevar en absoluto a la autocomplaciencia porque hay que estar alerta, intensificar los recursos y mejorar los resultados».
Por último ha estimado que las 55 mujeres muertas en 2009 son «55 razones para seguir trabajando con intensidad» pero que también han sido 21 mujeres asesinadas menos que en 2008, lo que supone «21 motivos para la esperanza».