Un tratamiento pionero para tratar el cáncer de mama, que permite reducir la radioterapia a una sesión de media hora, está dando buenos resultados, según médicos del University College de Londres. La prueba, utilizada después de extraer el tumor en casos en que el cáncer no está en fase avanzada, mata las células cancerígenas que pudieran quedar con una emisión concentrada de radiación.
Actualmente, las mujeres con cáncer de mama se someten a sesiones de radioterapia que duran hasta seis semanas después de la operación. La terapia única de radiación (conocida en sus siglas en inglés como IORT) tiene la ventaja de que evita trastornos a las mujeres sin menoscabar la seguridad médica. Según explicó el oncólogo Michael Baum al The Times, el 90% de los tumores que se reproducen lo hacen en el mismo sitio de la primera vez. Por eso, aunque el IORT solo radia el lecho del tumor, esto parece suficiente.
El procedimiento consiste en la introducción de un aparato esférico, como una canica, en la zona donde estaba el tumor a través de la incisión creada durante la operación y mientras el paciente aún está bajo los efectos de la anestesia.
El estudio, que en su fase 3 se desarrolló en 77 mujeres, se presentará en junio en el congreso de oncología más importante del mundo, en Chicago.