El plan también recoge medidas para favorecer el acceso al mercado laboral de las mujeres gitanas, de las cuales el 70 por ciento se dedican a labores domésticas.
08 abr 2010 . Actualizado a las 18:21 h.La Unión Europea se ha fijado hoy como objetivo conseguir que la población gitana sea vista como parte de la ciudadanía europea «sin ningún adjetivo más», un logro en el que ya trabaja el Gobierno español, que mañana aprobará un plan específico para este colectivo dotado de 107 millones de euros.
El palacio de Congresos de Córdoba acoge desde hoy y hasta mañana la II Cumbre Europea sobre la Población Gitana en la que participan más de 400 personas y que ha sido inaugurada por la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, y la vicepresidenta de la Comisión Europea y Comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Viviane Reding.
Los participantes, entre los que se encuentra el financiero y filántropo George Soros, han dedicado la jornada a analizar los resultados de las políticas de inclusión social desarrolladas en los últimos años y a plantear nuevas medidas que permitan la inclusión plena de la población Romaní en la sociedad europea.
A pesar de que este colectivo suma en toda Europa más de 12 millones de personas -de las cuales 700.000 residen en España, y de éstas 300.000 en Andalucía- los estereotipos que han acompañado a este pueblo sigue obstaculizando su integración social.
La ministra Trinidad Jiménez ha asegurado que «lo importante es conseguir que la población gitana sea vista como ciudadanos europeos, sin ningún adjetivo más», por lo que ha apostado por «hacer visible» la identidad «real» del pueblo gitano, que muchas veces se relaciona con acciones y actitudes que nada tienen que ver con su cultura.
Jiménez ha apostado por la «implicación» de todos los países miembros de la Unión para poner en marcha políticas que favorezcan su integración plena y ha anunciado que el del Plan de Acción para el desarrollo de la Población Gitana 2010-2012, que el Consejo de Ministros aprobará mañana, estará dotado con 107 millones de euros para impulsar acciones en materia educativa, sanitaria y de vivienda, entre otras.
Así, ha explicado que este plan incluye un sistema de becas para fomentar la formación universitaria entre la población gitana -que tiene un alto nivel de absentismo y de abandono prematuro de los estudios-, así como un paquete de medidas impulsado por el Ministerio de Vivienda, que destinará 40 millones de euros a favorecer el acceso a la población gitana a una VPO.
El plan también recoge medidas para favorecer el acceso al mercado laboral de las mujeres gitanas, de las cuales el 70 por ciento se dedican a labores domésticas.
Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión Europea y Comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Viviane Reding, ha asegurado que la inclusión social de la población Romaní pasa por «romper» con sus estereotipos, algo que se conseguirá, entre otras medidas, evitando su segregación en las escuelas.
Así, ha avanzado que la UE lanzará antes de que termine el año una campaña en la que se fijará una nueva estrategia para la educación de este colectivo y que pasa por su integración plena en todas las escuelas de la Unión.
El vicepresidente segundo del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, Antonio Vázquez Saavedra, ha instado a la población gitana a «asumir su responsabilidad» en este proceso y ha asegurado que hay que ser «conscientes de que estamos ante un nuevo tiempo».
«El pueblo gitano debe salir de la situación en la que se encuentra», ha dicho Vázquez Saavedra, quien ha asegurado que «nunca» ha tenido esta comunidad, «que es el pueblo más odiado y discriminado de Europa», un marco y un apoyo tan beneficioso como ahora, y ha sostenido que los gitanos se sienten hoy «más europeos, españoles y gitanos que nunca».
Por su parte, la consejera andaluza de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, ha apostado por «erradicar» el «cliché» que acompaña al pueblo gitano y que pasa, según ha dicho, por el abandono del «paternalismo» para que las instituciones se dedique a trabajar «con» la población gitana y no «para» ella.