Tras dejar el Ministerio de Asuntos Exteriores que le dio Aznar, Ana Palacio (Madrid, 1948) fue vicepresidenta del Banco Mundial, primero, y vicepresidenta de la empresa pública francesa de energía nuclear, Areva. No extraña, pues, que en el ciclo Universium de Energía, Medio Ambiente y Sociedad que organiza la Universidade de Vigo la política del PP defendiese la energía nuclear.
-¿Existe el cambio climático?
-Por supuesto que sí. Eso no hay nadie que lo niegue. En los últimos tiempos se puso al descubierto que se habían falseado datos como los del deshielo del Himalaya y por eso se produjo una revisión parcial.
-Hay voces de su partido que han cuestionado el cambio climático...
-No soy consciente de que nadie del PP lo haya negado.
-¿Nadie lo ha cuestionado?
-Cuestionar, en el sentido de negar, no. No soy consciente.
-Hasta enero trabajaba para la empresa pública francesa de energía nuclear. ¿La energía nuclear es la solución?
-Lo primero que tiene que haber es un debate desideologizado, con argumentos. La energía nuclear no es la solución a los retos energéticos y medioambientales que tenemos. Pero sin la energía nuclear no hay solución a esos retos. Le pongo un ejemplo. China engancha al año la cantidad equivalente a la capacidad que ya tiene España. Ahora han apostado por un programa nuclear ambiciosísimo, con ocho centrales en construcción y otras ocho en proyecto. Están empezando a construir una central al mes.
-¿España debería seguir esa senda?
-En España no podemos tener visión de campanario. Los problemas medioambientales nos afectan a todos, no estamos aislados. Es una ecuación global y europea. Y Europa ha hecho una apuesta por la energía nuclear. Finlandia acaba de anunciar tres nuevos reactores. ¿Por qué nosotros no?
-¿Y por qué no?
-Hace falta un debate informado. En la opinión pública solo ha hablado la gente contraria a la energía nuclear. En Garoña eran los vecinos, los que pescaban en el río, quienes defendían la central. La energía nuclear suele contraponerse a las renovables, y eso no tiene ningún sentido. Salvo la hidráulica, el resto (solar, eólica...) son energías de punta, y además con rendimientos bajos. Necesitamos energía de base. La nuclear es una opción que hay que plantearse, como nuestros vecinos. ¿Es un buen mix tener un 20% de nuclear y un 80% del resto, como ahora?
-Le parece insuficiente.
-No me parece ni suficiente ni insuficiente. La energía nuclear no es la solución, pero en este momento no hay solución sin ella.
-¿Es partidaria de establecer una tasa fiscal verde?
-Hay que ver lo que hace el resto de Europa, porque no vivimos aislados. Echo de menos que España no aproveche la presidencia europea para dar proyección a una red eléctrica europea. El debate de Francia debe ser un referente.
-Sobre su etapa de ministra, ¿cree que fue un error entrar en Irak con un papel tan protagonista?
-Yo vengo aquí a hablar de energía y no quiero que se desenfoque esta cuestión. De todo lo que he hecho en mi vida, ser ministra en los gobiernos de José María Aznar fue un enorme privilegio.
-Le repito la pregunta.
-Yo repito la contestación.
-Pero no ha contestado.
-Le digo que le repito la respuesta.