Chándales, gorras, boinas guerrilleras y uniformes se mezclaron en escena ante la inquietante diana que sirve de logotipo al grupo norteamericano.
06 ago 2010 . Actualizado a las 03:10 h.Una voz anuncia a Vigo que está a punto de salir Public Enemy. Dos soldados entran con aire marcial. De pronto, salta Chuck D y empieza a rapear. Pocos instantes después, le sigue Flavor Flav, un auténtico saltimbanqui que no cesa de moverse por el escenario buscando la complicidad del espectador. La banda de rap más famosa del mundo comienza a pasar páginas a sus estrofas más conocidas, contagiando de ritmo a las miles de personas que llenan el auditorio de Castrelos.
Chándales, gorras, boinas guerrilleras y uniformes se mezclan en escena ante la inquietante diana que sirve de logotipo al grupo norteamericano. Brothers Gonna Work It Out , Bring the Noise o Fight the Power reivindican una sociedad más justa, en la que la comunidad afroamericana disfrute de los mismos derechos que la población blanca. Por el medio, queda tiempo para exaltar los valores de la paz y denunciar la injusticia. Es Public Enemy. Un grano molesto para el poder. Más de veinte años de activismo musical, no exentos de diversión y ganas de baile a través de un sonido propio.
Antes de la llegada de los maestros del rap, los vigueses tuvieron ocasión de conocer la escena del hip-hop local. El Puto Coke, la maravillosa Wöyza y Pániko, entre otros, se encargaron de caldear el ambiente.