La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, pidió ayer a Álex de la Iglesia que reconsidere su decisión, y subrayó que la Academia de Cine lo «necesita» porque es un «muy buen presidente» de esta institución.
También la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, le pidió que «reflexione desde la tranquilidad», reconsidere su decisión y se una al debate de futuro sobre la propiedad intelectual y los derechos de los internautas.
Entre los compañeros del cineasta, algunas voces aseguran no entender la decisión del presidente de la Academia, al que José Luis Cuerda considera un «estupendo maestro de ceremonias del cine español» y «un agitador social dentro de la Academia». Gerardo Herrero, productor de Balada triste de trompeta», reconoció a Efe que no comparte la opinión de De la Iglesia sobre la ley Sinde.
Por su parte, el ex director del Instituto de la Cinematografía Ignasi Guardans aseguró que «sería bueno» que De la Iglesia se replanteara su decisión, «porque ha hecho un grandísimo trabajo». También la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (Fapae) cree que el presidente de la Academia no debería dimitir y que, en todo caso, «los puentes» que ha tendido entre colectivos opuestos a la normativa deben mantenerse.
Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, que engloba a la mayoría de los productores musicales españoles, no tiene claro si De la Iglesia «dimite porque le parece mal perseguir la piratería en Internet o porque se persigue poco».