Científicos de Galicia reclaman un modelo Ikerbasque o Icrea para atraer investigadores
10 jul 2019 . Actualizado a las 20:41 h.Envidia sana. Esto es lo que sienten los científicos gallegos cuando miran a los planes de captación de científicos desarrollados por Cataluña y el País Vasco. Los programas Icrea e Ikerbasque son el modelo a imitar. A través de ellos, los gobiernos autónomos financian el fichaje de investigadores acreditados, lo que en muchos casos también permite el retorno de los emigrados, para derivarlos a centros de excelencia de investigación o a las universidades. A todos se les ofrece una estabilidad y medios para trabajar, pero a cambio de resultados. Este sistema, implantado desde hace años en Cataluña, es el que ha atraído a científicos gallegos como el lugués Juan Valcárcel al Centro de Regulación Genómica de Barcelona. Y, un poco más tarde, es el que ha permitido al Gobierno vasco fichar al talento científico gallego. El lugués Manuel Carreiras fue llamado para dirigir el Centro Vasco de Cognición, Cerebro y Lenguaje, que también ha fichado al coruñés José Corral, mientras que nanoGUNE, una institución de referencia en nanotecnología, captó como jefe de grupo al santiagués Luis E. Hueso. Cualquiera de ellos, con la actual infraestructura de instalaciones científicas y de medios, lo tendría muy difícil para seguir una carrera de élite en Galicia.
«Aquí están rexeitando á xente e fóra estanos contratando», explica Antonio Rodríguez, presidente de la asociación de científicos Parga Pondal, entidad que reclamó a la Xunta que aplicara en Galicia el modelo vasco y catalán. Galicia, recuerda, necesita 2.000 científicos para igualar la media española.
Ángel Carracedo, director de la Fundación Pública Galega de Xenómica, coincide en que a Galicia «le vendría bien un modelo similar», porque cree que una de las grandes prioridades del sistema debe ser «atraer a Galicia a nuevos científicos y estabilizar a los buenos que ya tenemos» para lo que, a su juicio, también hacen falta centros de excelencia de investigación.
Para Luis Liz Marzán, catedrático de Química en la Universidade de Vigo, Galicia debe definir primero «cuáles son sus prioridades» y, si se apuesta por la calidad, los modelos vasco y catalán pueden «una opción irrenunciable».