No solo se recupera el peso perdido, sino que se puede engordar más
21 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La dieta Dukan es la más famosa este año, como en el 2010 fue la basada en potitos de bebés, o en el anterior la de la sopa de cebolla quemagrasas, y todas tienen en común el denominado efecto yo-yo: quienes las siguen pierden peso, pero cuando las dejan lo recuperan de forma rápida e incluso pueden ganar más. La Sociedad Europea para el estudio de la Obesidad celebra hoy el Día Europeo contra esta epidemia con el lema «Stop Yo-Yo», por el riesgo para la salud que suponen estas prácticas. Hay personas que han perdido 20 kilos en poco tiempo y los han vuelto a recuperar también rápidamente, advierten.
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición asumió ayer en su 53 congreso anual esta iniciativa, y alertó en Santiago sobre el problema. Se sumaron la Fundación de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, y otras entidades como el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (integrado por los 25 grupos de excelencia de España en el estudio de esta cuestión).
Problema social
La unión de estas sociedades científicas pretende alertar sobre lo que consideran un problema social de envergadura: las dietas yo-yo se asocian al denominado síndrome de recuperación de peso, afirman.
Entre las consecuencias para quienes las siguen y fracasan están la tendencia a desarrollar obesidad y otros problemas asociados, como incremento de la tensión arterial, mayor acumulación de grasa en el abdomen con los riesgos que supone, algún trastorno de la conducta alimentaria, incluso diabetes, problemas de funciones metabólicas y/o renales o caída del cabello, además de trastornos de salud mental como inestabilidad emocional.