La mayor fiesta popular de Europa congrega a un millón de personas
29 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Esta vez la Policía Metropolitana no ha dejado nada a la improvisación. Tras los recientes disturbios vividos en Londres, la fecha de ayer, inicio del carnaval de Notting Hill en el oeste de Londres, estaba señalada en rojo en el calendario de Scotland Yard, y con una reseña: primera prueba de fuego para saber si la normalidad ha regresado a las calles de la capital. El carnaval ha sido desde 1964 una reivindicación callejera de la minoría afrocaribeña, motivo por el que este año la policía estuvo a punto de prohibir su celebración. Hoy en día está considerada la mayor fiesta popular de Europa, y ayer, durante la primera jornada del festejo, no defraudó, con la presencia masiva de bailarines, músicos y artistas disfrazados.
Cuando por la mañana dio comienzo el festejo, que atraerá a más de un millón de visitantes durante sus dos días de celebración, Londres estaba prácticamente tomada por la policía, con 5.500 agentes desplegados por las calles. Hoy serán 6.500, pues tendrá lugar el desfile principal. La mayoría de ellos patrullan a pie, en bici o a caballo, pero otros 4.000 agentes estarán de retén por lo que pudiera pasar. Y eso sin contar un número indeterminado de policías de paisano camuflados entre el público y con autorización especial para cachear a todo aquel que consideren sospechoso.
Todas las arterias principales en la zona del desfile están provistas además de arcos detectores de metales para evitar la presencia de jóvenes con armas de fuego o blancas. A primera hora de la tarde, la policía informaba de que solo se habían producido cuatro arrestos, tres por posesión de drogas y otro por desorden público. La tensión, sin embargo, era enorme, y los ruidos de los helicópteros sobrevolando el barrio londinense se confundieron durante todo el día con los ritmos de reggae, la música africana o la samba.
El primer carnaval de Notting Hill se celebró seis años después de unos graves enfrentamientos raciales entre blancos y los primeros inmigrantes caribeños llegados al oeste de Londres. Ansan Wong, un cofundador de esta fiesta, indicó que «el carnaval de este año es muy especial tras los recientes disturbios. Queremos celebrar la diversidad cultural de Londres», apuntó Wong.