Tim Hunt fue galardonado con el Nobel de Medicina en el año 2001 por el descubrimiento de las ciclinas, las proteínas que regulan cuándo una célula puede dividirse y cuándo no, lo que ha implicado avances muy importantes en el estudio del cáncer. Amigable, cercano y bonachón, Hunt recibe con una gran sonrisa en un despacho muy humilde en el cuartel general londinense del Cancer Research UK. Es el único Nobel que, durante la conferencia científica previa a la entrega del premio, hizo un comentario acerca del Camino de Santiago, pronunciando el nombre de la ciudad de Santiago de Compostela en un castellano perfecto.
-¿Sabía usted que «Science» ha publicado que en los últimos 3 años y hasta el 2013 el presupuesto de investigación en España va a reducirse un 40 %?
-No he leído la noticia, pero es terrible. ¿Un 40 %? En el Reino Unido no hemos tenido ciclos así. Somos muy afortunados. Los gobiernos han sido muy consecuentes. Tuvimos un ministro de ciencia muy bueno durante el gobierno de Tony Blair. Ahora las cosas son más frágiles, pero tenemos una fuerte tradición de invertir en investigación.
-¿Qué opina sobre que en España solo tengamos dos Nobel en Medicina?
-Son pocos, pero con descubrimientos muy importantes. Son dos grandes científicos. A Ochoa lo he conocido un poco en el final de su vida. Pero no pasa nada malo con los científicos españoles.
-¿Entonces?
-En España hay muy buenos laboratorios, tanto en Madrid como en Barcelona y en otros sitios. Lo que no puede ser es que de repente se reduzca el presupuesto para ciencia en un 40 %. Es necesario hacer una política consecuente.
-¿Cuál sería la solución?
-Que todos los presupuestos en I+D pasen a ser controlados por la Unión Europea, y no por los países miembros. El presupuesto debería hacerse desde una perspectiva pan-europea.
-¿Por qué la UE no lo hace?
-Un motivo por el que cada país prefiere manejar sus propios presupuestos es que no quieren compartir sus secretos.
-¿Es difícil hacer ciencia en Europa?
-Muchos países tienen problemas. Esto es patente en los países pequeños, que suelen tener un sistema científico terrorífico. Les es muy difícil conseguir financiación europea para sus proyectos porque sus mejores cerebros se han ido del país. Eso es lo que pasa cuando recortas la financiación nacional: pierdes tus mejores cerebros. Y este es un hecho muy triste. Ya sabes, la gente va adonde está el dinero.
-¿Cómo convencería a los políticos?
- Europa está en peligro. Este es el mejor argumento. Cortar los presupuestos de investigación en Europa provocará que nuestros mejores cerebros escapen a Estados Unidos o China.