La Xunta declara la cuarentena, pero dice que por ahora no hay plaga
03 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Galicia cuenta desde enero con una nueva amenaza, la del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), que preocupa a los expertos por los estragos que es capaz de producir en las palmeras. El coleóptero ha sido localizado en un ejemplar de Phoenix canariensis de una finca de Gondomar (Pontevedra).
Esta primera cita del insecto en el noroeste de la Península ibérica ha sido publicada en la revista gallega Arquivos Entomolóxicos por Rosa Pérez-Otero y José Pedro Mansilla, de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, y Ramón Jesús Lamelo, del Servicio de Sanidade e Producción Vexetal de la Xunta.
El riesgo del picudo rojo es que puede convertirse en plaga, como ha sucedido ya en zonas del Levante español, y por ese motivo es objeto de férrea regulación tanto en España como en Europa, que han adoptado «medidas de emergencia para evitar la introducción y propagación de la especie», tal y como recuerdan los autores en el estudio.
Por ese motivo, la Consellería de Medio Rural ha realizado «la declaración de cuarentena ante el ministerio», como es preceptivo en el caso de este insecto, detalla Patricia Ulloa, subdirectora xeral de Apoio ás Explotacións Agrarias.
Los daños son causados por las larvas, de color blanquecino. Se alimentan del tronco de la palmera gracias a sus fuertes mandíbulas, dando lugar a galerías y cavidades que normalmente parten de la base de las hojas. «Cuando la planta es adulta -explican los autores-, atacan normalmente a la parte superior del tronco, a la corona o a la base de los peciolos, ya que solo se alimentan de los tejidos tiernos».
En una misma planta puede darse un solapamiento de varias generaciones de larvas cuya presencia, «muy dañina», puede causar «la muerte del árbol». Ulloa quiso precisar que, «de momento, no puede hablarse de plaga porque es un único ejemplar dañado el que ha sido localizado y eliminado, por lo que no hay motivo de alarma».
Pero existe un riesgo derivado de la capacidad «de volar» que tiene el coleóptero, lo que facilita su propagación. Por si acaso, al hilo de la declaración de cuarentena «se ha notificado a los concellos cercanos -explica Ulloa- para que extremen la vigilancia y estén atentos». También se le ha explicado el problema a particulares de la zona que poseen palmeras en sus jardines porque «existe un tratamiento preventivo que a veces es eficaz y que algunos ya han adquirido».
Expertos consultados por La Voz de Galicia consideran que el picudo rojo es «una bomba de relojería» que se debe controlar lo antes posible.