Marchando unas zamburiñas o «variegated scallop»

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO

SOCIEDAD

XOÁN A. SOLER

Un diccionario de restauración galego-castelán-inglés busca un mayor fomento de la lengua de Galicia en el sector turístico

05 feb 2013 . Actualizado a las 20:19 h.

«Podo estar seguro de que Shirley McLaine fixo o Camiño sen saber que estivo en Galicia». Así de claro se manifestó el presidente de la Real Academia Galega, Xosé Luís Méndez Ferrín, sobre la ausencia de información o uso del gallego en el sector turístico de la comunidad. Para evitarlo se presentó el diccionario de restauración y alimentación galego-castelán-inglés, que pretende incorporar la primera de estas lenguas a cartas, menús y señalización turística. Los extranjeros podrán así saber que cuando piden una zamburiña están degustando una variegated scallop, y si ven en la carta un zanquiño no están más que pidiendo un drumstick o muslito. El libro es el resultado de la colaboración entre la Consellería de Educación y los hosteleros, y el coordinador del mismo fue el lingüista Manuel González en el Servizo de Terminoloxía de la Xunta, Termigal. Méndez Ferrín, que también estuvo en el acto, fue el más bélico de los asistentes al mostrar su horror por la castellanización de las conservas gallegas, con nombres como sardinilla o incluso bonito del nord, en catalán. «Pero aínda hai algo peor, o orujo», lamentó.

El diccionario tiene una primera parte introductoria; el diccionario en sí, en el que se incluye la definición en gallego del término, sinónimos, y sus equivalencias en inglés y español; y una tercera parte con dos índices que facilitan la búsqueda de equivalencias. Así, si un manchego busca una zarzamora o una seta de primavera, no habrá fallo en que el restaurador le sirva amoras o cogomelos de San Xurxo.