Tras casi veinticinco años de servicio del Príncipe de Asturias, la Armada reaprovechará los materiales, equipos y pertrechos para otras unidades o instalaciones de la Marina. Ahí se enmarcan todo tipo de útiles, sistemas de navegación, tecnología u obras de arte.
- ¿Cuántos equipos y materiales podrá volver a utilizar la Marina?
- Sobre un 90 %. Se pueden reaprovechar casi la totalidad de los equipos y materiales. Por poner algunos ejemplos, nuestras dos turbinas de propulsión sirven, y cada turbina es más de un millón de euros. Si hablamos del radar de navegación de control de buque, pues es un radar nuevo que no tiene más de tres años, digital, con seguimiento automático de blancos... La Armada lo llevará a otro barco.
- ¿Qué más ejemplos se podrían poner?
- Pues del servicio de vuelo, casi todos los equipos ya los dejamos en Rota porque son útiles y los que están aún a bordo están funcionando. Del área de sanidad hemos desembarcado muchísimas cosas en Rota, desde el sillón del dentista a la mesa del quirófano. Nos hemos venido solo con el mínimo de primeros auxilios para hacer frente a una emergencia. En aprovisionamiento. ¡Buff! Todas las marmitas, las cocinas, el horno de hacer pan, la amasadora, la vajilla... Todo lo que queda vale o para otro barco o para otra instalación ubicada en tierra.
- ¿Y patrimonio cultural?
- Pues mira, aquí en mi cámara, sin ir más lejos, hay patrimonio que es de museo. Hay un cuadro que está clasificado dentro del patrimonio de Defensa como bien de museos. Y a bordo hay un total de 22 bienes con esa catalogación. Y eso no te lo puedes llevar a casa. Pasará al Juan Carlos I, al Museo Naval de Ferrol... A donde la Armada decida.