Un equipo gallego prueba el efecto antitumoral de una molécula del aceite de oliva

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los investigadores del hospital de Santiago demostraron que inhibe la proliferación de las células que causan el mieloma

27 abr 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Un equipo del Instituto de Investigación Sanitaria del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) ha probado por primera vez las propiedades antitumorales de una molécula natural que se encuentra en el aceite de oliva virgen extra, un ingrediente fundamental de la dieta mediterránea. El componente, denominado oleocanthal, ha demostrado su efectividad en el mieloma múltiple, un cáncer sanguíneo, ya que actúa como un inhibidor que impide la proliferación de las células tumorales.

La investigación, realizada en colaboración con la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), ha sido publicada en la revista científica Current Medicinal Chemistry. La molécula fue probada con éxito en líneas celulares in vitro. El paso siguiente, que también acometerá el equipo gallego, será efectuar ensayos en animales. Si las expectativas se confirman, el proceso lógico es que una farmacéutica desarrolle el compuesto y se encargue de realizar los ensayos clínicos en humanos. «Puede ser un arma terapéutica muy importante para el tratamiento futuro del mieloma», explica Oreste Gualillo, el coordinador del equipo gallego, que está adscrito al laboratorio Neirid de interacciones neuroendocrinas en enfermedades reumáticas e inflamatorias. Sin embargo, aún serán necesarios al menos diez años para que lo que ahora es un prometedor hallazgo se convierta en un medicamento para su uso en pacientes. La patente de la molécula corresponde, en todo caso, a la universidad americana, que es la que podría licenciarla si se corroboran los positivos resultados que ahora se observan.

Lo que hicieron los científicos gallegos fue demostrar cómo el oleocanthal eliminaba las células del mieloma. Pero, lo que es más importante aún, «vimos cómo era el proceso por el que la molécula mataba a las células». Lo que hace el compuesto es disminuir la síntesis de otra molécula, MIP1-alpha, que es la culpable de la proliferación de las células malignas. «También es la responsable -indica Gualillo- de un efecto secundario del mieloma múltiple, que son las lesiones en el hueso provocadas por este tumor. Literalmente se come el hueso».

El oleocanthal, el responsable del sabor picante de algunos de los aceites virgen extra de oliva, presenta otra ventaja importante. Es una sustancia natural, por lo que si finalmente acaba transformándose en un fármaco su toxicidad será mínima.

También para la artrosis

El equipo gallego lleva cuatro años trabajando con este compuesto, del que ha descubierto otros efectos benéficos. Con anterioridad demostró que regula la actividad de otra molécula relacionada con la respuesta inmunitaria y que también actúa como un potente inhibidor de la respuesta inflamatoria en las células del cartílago articular, lo que, a su vez, abre la vía para desarrollar un fármaco para tratar la artrosis.