Dispositivos que ni soñamos

Luis E. Hueso FÍSICO GALLEGO QUE TRABAJA CON GRAFENO

SOCIEDAD

02 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La industria de la electrónica ha conseguido avances que no tienen paralelismo en ninguna otra disciplina. Incluso los incrementos en la producción de hierro en la revolución industrial inglesa palidecen cuando comprobamos que el número de transistores por circuito integrado ha pasado de dos mil a dos mil millones en el breve plazo de cuarenta años. Todo este fenomenal desarrollo se ha basado en un único material, el silicio, y por ello periódicamente aparece la pregunta de cuánto tiempo más se podrá continuar la progresión con él. Mientras tanto, aparecen nuevos materiales que se muestran en el laboratorio muy competitivos. El último de ellos, y quizás el más cualificado, es el grafeno. ¿Significa esto que en el futuro, y gracias a sus propiedades electrónicas excepcionales, tendremos procesadores graphene-inside en nuestros ordenadores personales? Mi opinión es que es muy difícil introducir un material nuevo en la cadena industrial, ya que los eventuales beneficios extraordinarios se deben contrastar con las nuevas inversiones necesarias (por ejemplo, una fábrica de Intel requiere una inversión de unos seis mil millones de euros). Sin embargo, las oportunidades para el grafeno pueden surgir en otros sectores nicho (como las pantallas táctiles) y muy especialmente en nuevas aplicaciones. La imaginación (y la industria) nos pueden regalar dispositivos con los que aún no podemos ni soñar.