¿Debería considerarse una enfermedad como en Estados Unidos?

R. R. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

23 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La obesidad ha sido reconocida en EE. UU. como una enfermedad, pero no así ni en Europa ni en España. Y esto es, precisamente, lo que pretende la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad. «Ahora no tiene un tratamiento adecuado», advierte su presidente, Felipe Casanueva.

Los argumentos

¿Es una patología? «No es un aumento de peso corporal, sino de grasa corporal. Y esa grasa no es un depósito de energía, sino un órgano metabólicamente activo que produce muchos efectos sobre el organismo», explica Rosaura Leis, coordinadora de la Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición en el Clínico de Santiago.

Las ventajas

¿Qué beneficios aportaría? El obeso se convierte en paciente y, como tal, pasará a estar controlado dentro del sistema sanitario para tratar su patología. «Es muy importante -precisa Gemma Frübech, presidenta de la Sociedad Europa para el Estudio de la Obesidad- porque ahora está considerada como una condición, lo que no justifica el empleo de recursos sanitarios para tratarla. ¿Qué le dices al paciente? Oiga, usted tiene una condición que le puede propiciar el desarrollo de diabetes, enfermedades cardiovasculares o determinados tipos de cáncer. No es serio». «Lo primero -explica Rosaura Leis- es que le ofreces al paciente un diagnóstico, y luego puedes tratarlo adecuadamente en un sistema integral, con una terapia conductual, nutricional, de promoción de la actividad física...».

Sin financiación

Tratamiento farmacológico. La consideración de la obesidad como enfermedad también debería servir, en teoría, para que los pacientes se beneficiasen de los fármacos disponibles para tratar la patología. Pero hay un problema, hay muy pocos, no demasiado eficaces y en España solo está autorizado uno. La situación cambiaría si la sanidad pública financiase los tratamientos, lo que animaría a las farmacéuticas a desarrollar pastillas más eficaces. Es lo que piensa Felipe Casanueva, quien se pregunta: «¿Por qué en cualquier enfermedad crónica, como la diabetes o la hipertensión, los fármacos los costea la Seguridad Social y con la obesidad no ocurre lo mismo?».

Ahorro al sistema

¿Es rentable? Eso es lo que han pensado en EE. UU. después de hacer cuentas. Los gastos derivados de las patologías asociadas a la sanidad cuestan en este país 147.000 millones de euros al año, lo que consume en torno al 10 % del gasto sanitario. Mejor tratar la enfermedad a tiempo y luego ahorrar en las complicaciones posteriores.

Problema estético

¿Existe conciencia del problema? Casanueva cree que aún no, ni «a nivel político, ni ciudadano, ya que se sigue considerando como un problema estético».