El pontífice recibe en el Vaticano a las selecciones de Italia y de Argentina
13 ago 2013 . Actualizado a las 23:48 h.El papa Francisco, primer pontífice hincha confeso de fútbol, ha recibido en el Vaticano a las selecciones de su país y de Italia, encabezadas por Lionel Messi y por Gianluigi Buffon, a quienes recordó que las estrellas deportivos son «un modelo» para la sociedad. «Ustedes son un modelo para bien o para mal», les dijo el papa al recibir a cerca de 200 personas, entre jugadores, técnicos y funcionarios de las dos federaciones de fútbol para una audiencia especial en la imponente Sala Clementina del palacio apostólico.
Las dos selecciones jugarán el miércoles un amistoso en honor del primer papa latinoamericano, que no esconde su pasión por el fútbol, su deporte favorito. «Difícil para mí ser hincha mañana, por fortuna es un amistoso», admitió el pontífice, al recordarles que «son muy populares, la gente los admira, no sólo en el estadio sino también fuera. Esa es una responsabilidad social», recalcó Francisco. «Ustedes son artífices del entedimiento y la paz social», repitió invitándolos a respetar tres principios: «lealtad, respeto, altruismo», dijo en su discurso hecho en español e italiano.
«Pido al señor que los bendiga a la virgen María que los guarde», apuntó el papa. «Les pido también que oren por mí para que yo en la cancha en la que me han puesto pueda jugar un partido honesto y con coraje por el bien de todos nosotros», añadió el pontífice. Al término del encuentro, en un acto inusual para el protocolo de la Santa Sede, ha sido organizada una conferencia de prensa en la sede de la Pontificia Academia de la Ciencia, para ilustrar una iniciativa promovida por las dos federaciones para fomentar la solidaridad y la tolerancia en todas las escuelas a través del deporte.
Los jugadores, tanto los argentinos como los italianos, entraron en forma conjunta al Vaticano en un mismo autobús, provenientes del mismo hotel en que se alojan, cercano al céntrico parque de Villa Borghese, en un «gesto de amistad y unión», según la Federación Italiana de Fútbol (FIGC). Por su parte, Julio Umberto Grondona, presidente de la Asociación de Fútbol Argentino, pidió a Francisco que «bendiga el fútbol» argentino para «que los estadios vuelvan a ser como eran cuando usted despertaba a sus primeras emociones de hincha», dijo. «Sólo queremos vivir la fiesta en familia, en paz, con respeto y hermandad. Siempre rezaremos por usted, papa Francisco», concluyó.
No se excluye que los jugadores renueven la invitación a Francisco al partido en el estadio olímpico, el primero en casi trece años entre las dos selecciones, después del que se jugó en Roma en el 2001. «Quisiera decirle, que si el miércoles no tiene nada mejor que hacer, que venga al estadio con nosotros, pero temo que me quedaré sin voz por la emoción», admitió Prandelli.
La presencia en el estadio del papa argentino, célebre por ser hincha del club San Lorenzo de Almagro, al que sigue pagando su cuota como simpatizante, fue excluida por el Vaticano, pero conociendo el estilo espontáneo y directo, podría cambiar el programa y aceptar hacer el saque inicial del encuentro.
La cita tenía especial relevancia por el encuentro entre el papa Francisco y Leo Messi. El delantero del Barcelona reconoció sentirse «orgulloso» de haber viajado al Vaticano para ser recibido en audiencia por el pontífice, también por el hecho de que el pontífice sea compatriota suyo. «Ha sido una jornada especial. Estoy orgulloso de haber estado aquí para ver al papa, también porque es argentino. El fútbol me ha llevado por todo el mundo, en los lugares más increíbles, pero la de hoy ha sido de verdad una jornada especial, inolvidable», dijo el delantero.
Messi explicó que no había conseguido hablar directamente con Francisco porque había mucha gente, pero afirmó que se hace cargo de la petición de que den buen ejemplo dentro y fuera del campo. «El mejor modo de responder es ofrecer mañana un espectáculo limpio, sobre el terreno de juego y sobre las gradas. Éste es el modo de continuar una jornada así», aseveró el futbolista.
En la rueda de prensa también compareció el capitán de la selección italiana, el veterano guardameta Gianluigi Buffon, quien dijo que con un papa así «es más fácil ser mejores». «Seguramente para mí y para todos nosotros es un grandísimo orgullo poder participar en el acto de mañana y de hoy. La única cosa que se puede decir es que es una jornada especial, que seguirá marchada en las mentes y los corazones de todos nosotros para siempre», afirmó el portero.
Según los presentes en la audiencia, tras la que Francisco se llevó para hablar por separado al delantero italiano Mario Balotelli como si «estuviese confesando», el pontífice argentino aseguró que cada vez que le recriminan que es «indisciplinado», él responde con un «¿Pero no os habéis dado cuenta de qué pueblo vengo?».