Algunas apps en el móvil harán que la experiencia, además de ser más barata, tenga valor añadido
15 ago 2013 . Actualizado a las 19:14 h.Si hace algunos años hacer dedo, o autostop, era la alternativa a bajo coste para recorrer mundo, ahora las posibilidades de hacer un viaje barato pasan por hacer clic en aplicaciones móviles que permiten ir de vacaciones ahorrando dinero.
Si la propuesta es hacer un viaje, incluso sin planearlo con antelación -hay aplicaciones diseñadas para los que dejan todo para el último momento-, algunas apps en el móvil harán que la experiencia, además de ser más barata, tenga valor añadido.
Si es en avión, Kayak o eDreams ayudan a comparar precios entre diferentes compañías y encontrar el vuelo más económico para el destino y la fecha que deseemos.
Para un viaje por carretera, BlaBlaCar pone en contacto a un conductor, dispuesto a compartir coche y gastos, con viajeros que busquen hacer un trayecto por menos dinero.
El usuario deberá configurar su perfil, según sus destinos y sus preferencias a la hora de viajar -¿eres muy o poco hablador? ¿fumas?-, y un servicio de alertas le avisará cuando un viaje que le interese esté disponible.
La aplicación recomienda un precio por kilometraje, pero el importe final depende del número de pasajeros, que, si el coche se llena, supone que el conductor se ahorre el 100 % de los gastos.
Desde BlaBlaCar explican que además el viaje se convierte en una experiencia, ya que muchos usuarios aprovechan esta forma de viajar para conocer gente y aclaran que en España el ritmo de crecimiento es muy rápido, ya que mucha gente está cambiando los hábitos de consumo.
Esta plataforma de coches compartidos está presente en 10 países de Europa y ya alcanza los tres millones de usuarios.
Una vez que el pasajero llega a su destino, no importa no haber reservado previamente una habitación, ya que Hostelworld, Tripadvisor, Blink o ReallyLateBooking ayudan a encontrar alojamiento a última hora y con descuentos para los más rezagados.
La aplicación de Blink ofrece cuatro hoteles para esa misma noche al mejor precio -y si encuentras algo más barato, te pagan la diferencia- y ReallyLateBooking, de factura nacional, propone hoteles en ciudades españolas y europeas con descuentos de última hora de hasta el 70 %.
Hostelworld y Tripadvisor presentan una lista de hoteles y hostales de diferentes precios y categorías añadiendo opiniones de otros usuarios, lo que puede ayudar a elegir dónde dormir.
Si seguimos con la filosofía de compartir, Airbnb oferta algo diferente al turismo tradicional: alojarse en casa de alguien, quien puede hacer de guía local y acompañar al excursionista por la ciudad.
Jeroen Merchiers, responsable de Airbnb en España y Portugal, ha explicado que en esta plataforma móvil los usuarios pueden publicar y encontrar alojamientos de todo tipo en cualquier parte del mundo, desde casas a iglús, castillos o islas privadas.
Por un lado, los anfitriones «quieren conocer personas de otras culturas y ganar un dinero extra alquilando su casa», y por el otro los inquilinos buscan «un viaje diferente, una experiencia en una ciudad con alguien local y pagar menos», aclara Merchiers.
En esta red mundial, España, que dispone de 40.000 alojamientos, es el tercer destino más visitado, y Barcelona destaca como la cuarta ciudad con más viajeros.
Puede sonar arriesgado para los más desconfiados; por eso Merchier asegura que priman «la seguridad y la confianza», con un sistema de pagos que no llega al anfitrión hasta 24 horas después de la llegada del inquilino, atención al cliente, evaluaciones de otros viajeros y un seguro para la casa de hasta 35.000 euros.
Por último, asegurados el viaje y el alojamiento, hay que buscar donde comer, y aplicaciones como Eltenedor, Oportunista o Groupon ofrecen descuentos diarios en una variedad de restaurantes, de España y Europa, además de reserva a través del móvil y opiniones de otros comensales.
Si sumamos el ahorro en el viaje, el alojamiento o las comidas, el precio de las vacaciones puede doler menos al bolsillo, y el secreto está precisamente ahí dentro, en las «apps» de nuestros móviles.