Aumenta la afluencia de visitantes a las playas que estrenan enseña este verano
20 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Ni el color de la arena, ni la temperatura del agua, ni el viento, el oleaje o las horas de sol... Ni siquiera el perfil del visitante es exactamente igual entre las numerosas playas que jalonan la costa gallega, pero buena parte de ellas tienen un elemento común que las convierte en un destino cada vez más cotizado para disfrutar del verano: la bandera azul.
Así lo reconocen las autoridades locales que, año tras año, tratan de incrementar el número de arenales que gozan de esta enseña, aun a costa de tener que realizar nuevas inversiones y sufragar el coste de los servicios (socorrismo, duchas y aseos, rampas de acceso, etcétera) necesarios para aspirar a este reconocimiento otorgado por la Fundación Europea de Educación Ambiental (Adeac).
Carlos Calvelo, alcalde de Arteixo, municipio que este año ha pasado de cuatro a seis banderas, señala que las nuevas enseñas se han traducido en un aumento del número de visitantes tanto a Barrañán como a O Reiro una vez que la subsanación de los problemas de saneamiento que padecía la primera playa y la mejora de los servicios de la segunda les han permitido aspirar y lograr dicho reconocimiento. «Esto repercute además en muchos otros negocios del municipio», añade. «Si que se nota que hai máis xente coa bandeira», ratifica José Fervenza, regidor de Moaña, ayuntamiento que ha estrenado, y con éxito, enseña en A Borna, pero que, finalmente se ha quedado sin sus otras dos nuevas banderas del 2013: la de O Porto, por deficiencias en el servicio de socorrismo, y la de A Xunqueira, por un error burocrático.
Razo (Carballo), Ribeira y Langosteira (Fisterra), A Ornanda (Porto do Son) y Campanario (Vilagarcía) completan el listado de playas con nueva bandera de este año en las costas gallegas, toda vez que la de Area Fofa (en Nigrán) solo retuvo la suya unas pocas semanas a causa de problemas en los servicios. Y es que como explica José Ramón Sánchez Moro, presidente de Adeac, para lograr y mantener este distintivo es preciso cumplir unos requisitos cada vez más exigentes. «Realizamos más de 600 inspecciones al año en las playas españolas y cualquier queja que recibimos es analizada».
Sánchez Moro señala que el éxito de las banderas azules radica en que ha calado ya en la opinión pública como sinónimo de calidad y apunta también que la profusión de ellas en Galicia se explica no solo por el elevado número de arenales de estas costas, sino por la «cultura marinera de la comunidad», que hace que el mar «sea un medio de vida y un instrumento económico y social». Por eso, a quienes cuestionan el rigor de este modelo les responde con un argumento contundente: «Si estuviesen pagadas por intereses turísticos, Galicia no tendría más banderas que Baleares o Canarias». Los números de este año (128 frente a 46 y 42, respectivamente) parecen darle la razón.