La película puede conseguirse por 1 euro más el precio habitual del diario
14 sep 2013 . Actualizado a las 06:00 h.Kathryn Bigelow fue la primera directora de cine de la historia en llevarse el Óscar a su especialidad en el 2009 por En tierra hostil, reconocida además con el de mejor película, junto a cuatro estatuillas más. Igualmente se llevó 6 Bafta británicos, entre otros premios, siendo considerada una de las diez mejores películas del año por el prestigioso American Film Institute. Ya una veterana de las cámaras desde los primeros años ochenta, con títulos como Le llaman Bodhi, Días extraños y el año pasado con La noche más oscura, centrado en la caza y captura de Osama Bin Laden, Bigelow es una directora dotada para el cine de acción en particular, como demuestra en En tierra hostil, centrada en la peripecia personal de un artificiero destinado con los marines en Irak. Protagonizada por Jeremy Renner, Guy Pearce y Ralph Fiennes, entre otros, fue un proyecto que le ocupó varios años para su desarrollo y que ajustó a un presupuesto muy bajo para los estándares de Hollywood: en torno a los 15 millones de dólares. El rodaje se llevó a cabo en su mayoría en la jordana Amman y en la canadiense Columbia británica.
En tierra hostil es, por su rigor y honestidad, quizá la mejor película filmada hasta la fecha sobre la guerra de Irak, un subgénero al que Hollywood parece haber tomado gusto con ingredientes que pasan necesariamente por la CIA, Al Qaida, militares, terrorismo, petróleo y oscuros intereses de las multinacionales privadas en Oriente Medio, con títulos recientes como Syriana, Red de mentiras y Green Zone: distrito protegido, además de la mencionada La noche más oscura. Desde la primera secuencia, que entra sin títulos de crédito para no dar respiro al espectador, quien fuera esposa de James Cameron, muestra el día a día de una unidad de artificieros de los marines en Irak, con un sargento de aparentes tendencias suicidas al frente, que no duda en afrontar cualquier artefacto explosivo por peligroso que parezca. El guionista Mark Boal recurrió a testimonios de veteranos en Irak para contribuir a lograr el mayor realismo posible. Papelón para Jeremy Renner y asombroso diseño de producción que por momentos le da una textura visual muy próxima al reportaje televisivo o al formato documental, gracias también a la colaboración del Ejército jordano en la cesión de personal y armamento.