Ambos trataron durante su encuentro la reforma migratoria y la defensa de la vida
27 mar 2014 . Actualizado a las 18:23 h.El papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, abordaron hoy en su reunión la reforma migratoria en Estados Unidos, la lucha contra la trata de seres humanos y otros asuntos como la defensa de la vida, informó la oficina de prensa del Vaticano.
Entre los temas específicos que trataron durante su encuentro, el Vaticano citó que Obama y el papa expresaron el compromiso común de «erradicar la trata de seres humanos en el mundo». «En el contexto de las relaciones bilaterales y de la colaboración entre la Iglesia y el Estado», se han tratado cuestiones «de especial importancia para la Iglesia en el país como el ejercicio del derecho de la libertad religiosa, a la vida y a la objeción de conciencia», señala el escueto comunicado.
También intercambiaron opiniones sobre los actuales conflictos en el mundo, y expresaron el deseo de que en esas zonas se respeten los derechos humanos y se consigan soluciones negociadas entre las partes enfrentadas. Aunque en el comunicado del Vaticano no se cita ningún conflicto especifico.
En los días previos a la llegada de Obama a Roma se ha hablado en Italia de la reforma migratoria en Estados Unidos, ya que desde el pasado domingo un grupo de inmigrantes de origen latinoamericano y procedentes de Chicago y Los Ángeles se encontraban en Roma para pedir al papa que convenciese hoy al presidente de Estados Unidos de que detenga las deportaciones de inmigrantes irregulares. Durante la audiencia general de ayer miércoles, el grupo consiguió entregar una petición para detener las deportaciones y a favor de la reforma migratoria al secretario personal del papa, Alfred Xuareb, quien la hizo llegar a Jorge Bergoglio.
En el comunicado vaticano no se hizo mención al tema de la pobreza, a pesar de que el mismo Obama había asegurado que sería uno de los asuntos principales a tratar con el pontífice. En una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera publicada hoy, el presidente se dijo «deseoso» de escuchar al papa sobre todo en lo que concierne a la lucha por la justicia social y para erradicar la pobreza. El presidente estadounidense también adelantó que explicaría al pontífice argentino su compromiso por la lucha contra la desigualdad.
Un encuentro que se les ha hecho corto a juzgar por la charla amistosa durante el intercambio de regalos. «Semillas de los jardines de la Casa Blanca, si puede venir se los enseñaremos», aseguró Obama que recibió del papa una colección de monedas junto con el Ángel de la Paz y la encíclica del papa Francisco. Al finalizar la reunión y la entrega de regalos, Obama se despidió de Jorge Bergoglio con una petición. «Rece por mí y por mi familia», le pidió el presidente de Estados Unidos.
52 minutos de reunión
El papa y Obama comenzaron su reunión hoy con un apretón de manos. El presidente estadounidense, acompañado por el Prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo Georg Ganswein, fue escoltado en el palacio pontificio por los «gentilhombres» del papa y la Guardia Suiza y una amplia delegación de la que formaba parte también el Secretario de Estado estadounidense, John Kerry. Francisco recibió a Obama en la Sala del Tronetto, anexa a la Biblioteca Privada, acompañado por Ganswein.
Después pasaron a la Biblioteca privada, donde se sentaron uno frente a otro delante de un escritorio y tras algunos minutos de conversación informal, los fotógrafos, cámaras de televisión y periodistas abandonaron la Biblioteca Privada y comenzó el coloquio privado, con la ayuda de intérpretes, que duró más de lo normal, 52 minutos. Obama se presentó muy sonriente y dio las gracias al pontífice argentino, mientras que éste mantuvo un semblante más serio. «Es un gran honor. Soy un gran admirador suyo», le confesó el presidente al papa Francisco.