El músculo no trabaja tan duro en el espacio, lo que puede causar una pérdida de masa muscular y derivar en consecuencias graves al regresar a la Tierra
30 mar 2014 . Actualizado a las 08:00 h.Un estudio realizado en 12 astronautas muestra que el corazón se vuelve más esférico cuando está expuesto a largos periodos de microgravedad en el espacio, un cambio que podría llevar a problemas cardiacos, según los resultados del trabajo, que se presenta en la reunión anual del Colegio Americano de Cardiología, que se celebra en Washington.
Con implicaciones para una misión tripulada a Marte, los resultados de este estudio representan un paso importante hacia la comprensión de cómo un vuelo espacial de 18 meses o más puede afectar a la salud del corazón de los astronautas.
Poco trabajo, poco músculo
«El corazón no trabaja tan duro en el espacio, lo que puede causar una pérdida de masa muscular», explica el autor principal de esta investigación, James Thomas, presidente de Imagen Cardiovascular y científico líder de Ultrasonido en la NASA. «Eso puede tener consecuencias graves al regresar a la Tierra, así que estamos investigando si se pueden tomar medidas para evitar o contrarrestar esa pérdida», añade.
Los participantes tomaron imágenes de su corazón usando máquinas de ultrasonido de la Estación Espacial Internacional. Los resultados muestran que el corazón en el espacio se hace más esférico por un factor de un 9,4 %, similar a la que habían predicho con modelos matemáticos sofisticados desarrollados para el proyecto.
Desmayos y arritmias
La forma más esférica del corazón de los astronautas parece ser temporal y puede significar que esté funcionando con menos eficiencia, aunque se desconocen los efectos a largo plazo.
Se sabe que los vuelos espaciales causan una variedad de efectos cardiacos, de forma que, de vuelta a la Tierra, los astronautas habitualmente se sienten mareados o se desmayan por la denominada hipotensión ortostática, en la que el cuerpo experimenta una caída brusca de la presión arterial al ponerse de pie. También se han observado arritmias durante los viajes espaciales.