Pepe Rodríguez: «En mi restaurante tengo tres robots de cocina como el que regala La Voz»

Dice que es cocinero «las 24 horas del día». Pepe Rodríguez es uno de los jurados del programa de televisión MasterChef y dirige el restaurante El Bohío, en Illescas (Toledo). En su agenda está la preparación de una nueva edición de MasterChef Júnior, el asesoramiento para abrir un restaurante para un campeonato de polo, nuevas recetas... «No paro», confiesa. En su menú ahora mismo reinan los platos veraniegos, pero su equipo y él ya piensan en septiembre y preparan las cucharas.

-¿Alguna pista de lo que preparan en su restaurante para la próxima temporada?

-Una versión que hemos hecho de la pringá del cocido. Son platos relacionados con la cuchara, muy de Castilla-La Mancha, de guiso, de aprovechamiento, de pobreza... Hacemos un mollete y dentro toda la pringá, crema de pichón, butifarra, lentejas... Aunque estos productos vestidos en el plato no tienen nada que ver su imagen tradicional, como las pompas de lentejas.

-Hay más programas y libros de cocina que nunca. ¿Los clientes son más exigentes, saben más?

-Sí, yo se lo noto a la gente que viene aquí, que antes no era demasiado gourmet. Viene por verme, seguramente, pero ya se confiesan en el restaurante y te dicen: «Nosotros antes recelábamos de este tipo de cocina y ahora nos vamos encantados». Nuestros programas han servido para normalizar la alta cocina. También hay alguno que nos comenta: «¡Cuánto daño hacéis, ya no puedo emplatar de cualquier manera en mi casa!».

-¿Cocinan bien los españoles?

-En España se cocina bastante mal. Y últimamente peor. La gente no gasta tiempo en cocinar, lo ves por lo que compra supermercado. Comer bien no supone tanto tiempo, aunque sí que hay que dedicarle algo, restar del tiempo que te pasas tumbado o en el gimnasio. Pero redundará en tu bienestar, porque no solo es un tema placentero. Lo que sucede es que ya no se cocina bien en las casas. Antes las recetas de las abuelas pasaban de generación en generación. Ahora en muchos sentidos los programas de cocina somos los últimos transmisores de las recetas.

-¿Y qué puede aportar a la cocina un robot como el Evolution Mix?

-Este robot hace de todo. No entendería restaurante profesional que no tenga un robot de cocina como este. Yo tengo tres. Y es algo normal por toda la ayuda que suponen, por todo lo que hacen: pican, emulsionan, unen, trituran verduras... Yo no cocino lentejas con ellos porque necesito hacerlo para mucha gente, pero utilizo muchas funciones. Yo no entiendo el gazpacho, el salmorejo o el ajoblanco sin un robot como este.

-¿Y qué ventajas ofrece para el que cocina en casa?

-Para alguien que cocine en casa y siga las recetas del libro es una ayuda increíble. Yo lo veo por mi mujer, que no tiene tiempo para cocinar y no lo hace muy bien. La verdad es que los platos que elabora con el robot le salen clavados. Es que siguiendo las instrucciones prácticamente podría cocinar hasta un niño.

-A veces la receta más sencilla se hace complicada. La que se puede liar en su programa con unas simples alcachofas...

-Los concursantes se complican la vida, no se organizan bien. Son gente amateur que intentan pasar al mundo profesional y en tres meses de programa eso no es fácil. Es una experiencia única. La prueba más fácil es complicada. Hay gente que dice, oye, que los de este año cocinan peor. Pero no creo que sean peores, son otros personajes. Las dificultadas son grandes y el tiempo limitado, porque se simula el estrés de un restaurante. Los profesionales también fallaríamos en alguna prueba si tuviéramos que hacerlo. No es fácil con las cámaras, los nervios...

-¿Esperaba que MasterChef alcanzara este éxito cuando comenzó el programa?

-No. Yo nunca me había planteado hacer televisión. Pero una señora me llama, hago un programa y resulta que es el más exitoso de Televisión Española en los últimos años. Es algo bonito, divertido. Me gusta tanto... Lo disfruto muchísimo.

-¿Llegarán a enfrentarse en los fogones de MasterChef los tres miembros del jurado?

-Nos lo han ofrecido. Pero yo prefiero que no nos enfrentemos, me va mejor ser jurado.

---

---

---