La epidemia supera los mil muertos

s. c. redacción / AGENCIAs

SOCIEDAD

Los africanos se movilizan para atajar un brote que ha infectado a 2.000 personas.
Los africanos se movilizan para atajar un brote que ha infectado a 2.000 personas. SIA KAMBOU < / span>afp< / span>

«Aún no hemos llegado al pico máximo», dice Marta Lado, médica gallega en Sierra Leona, quien agradecería que «se aplacara un poco el pánico creado» en España

13 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El balance a día de ayer es de 1.013 muertes en África occidental por el ébola, 52 desde el recuento oficial cuatro días antes, según los datos de que dispone la OMS, que habla de 1.848 casos confirmados. La escalada de muertes supera así el millar, pero todavía no ha llegado a su pico máximo. Al menos, eso es lo que cree Marta Lado Castro-Rial, médica gallega que se encuentra en Freetown (Sierra Leona) colaborando con el ministerio de salud local en el control de esta epidemia. Según explicaba ayer vía telefónica, «hay un ritmo normal para un brote» con «test positivos en el laboratorio central de Kenema y Kailahun» y «sigue en aumento», por lo que ahora aún no se ha llegado «al pico máximo». Nadie sabe cuándo será, aunque en algunos medios occidentales se apunta que ya ha pasado, algo que a pie de calle en Freetown no parece creíble.

El problema es que no hay una información muy fiable. Por ejemplo, este fin de semana se habló de que el principal hospital de Freetown, el Connaught, se había quedado sin médicos porque huyeron ante la epidemia. Marta Lado, que coordina el trabajo en el centro con respecto a la enfermedad, niega tajantemente este extremo: «En absoluto. No han huido. Solo los júnior [los MIR] están negociando con el Gobierno sus condiciones de seguridad en el trabajo, equipamiento y eso. Quieren que se les proteja más, lo cual tiene sentido. Los sénior, en cambio, siguen aquí».

Lado quiere dejar claro que en Freetown, la capital de Sierra Leona, «la vida sigue», aunque «se habla mucho del ébola, claro, pero la gente hace vida normal». Ella, por su parte, pelea a brazo partido para obtener más ayuda material: «Está llegando la ayuda internacional a través del ministerio, pero hay que insistir mucho, hacer mucha presión... lo que ocurre es que hay una mala organización de los recursos» y eso, explica, repercute en el funcionamiento de centros públicos y privados.

En Sierra Leona, las víctimas mortales se elevan a 315 y se han constatado 730 casos. En Kenema, a medio camino entre la capital de Kailahun (en la frontera con Guinea Conakry, donde comenzó el brote), el hospital de Cruz Roja recibe cada día unos treinta enfermos.

Mientras tanto, los países africanos siguen tomando medidas de precaución. Por ejemplo, ayer Guinea Bissau -situado entre Guinea Conakry y Senegal- ha cerrado sus fronteras con su vecina del sur, Conakry, a pesar de que el foco del ébola en ese país está situado a mil kilómetros de distancia de la frontera norte. Además, Bissau enviará un equipo para «tener una idea de cómo se trata» al virus. Costa de Marfil (que comparte frontera con Liberia por el oeste) prohíbe entrar en el Estado a viajeros que vuelen desde los tres países más afectados, a la vez que se han suspendido los vuelos de la aerolínea nacional con estos destinos. Antes, Gambia (al norte de Sierra Leona) y Zambia, en el cono sur africano, ya tomaron medidas semejantes. «Decepción» en Sierra Leona

El presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, manifestó ayer su «decepción» ante la respuesta internacional al brote de ébola que afecta a su país y a otros de África Occidental: «Estoy decepcionado por la tardanza con que la comunidad internacional ha respondido a [la epidemia del] virus del ébola en Sierra Leona», afirmó Koroma en un comunicado en la web presidencial. Koroma reconoció que el país no estaba preparado para responder al brote debido a deficiencias logísticas, de equipamiento y de recursos, y lamentó la falta de médicos cualificados para hacerle frente, recordando la muerte del único experto en virus del país, que falleció mientras trataba a los pacientes.