Los padres del rey no han aparecido ni una sola vez juntos en público desde la proclamación de su hijo Felipe VI. La constatación de su separación física dispara los rumores sobre un posible anuncio de la ruptura del matrimonio
21 sep 2014 . Actualizado a las 10:43 h.Los cien primeros días de los nuevos reyes han sido retransmitidos prácticamente en directo minuto a minuto, incluidas sus actividades privadas, lo que facilita hacer un balance de este período. Bastante más difícil es valorar los cien primeros días de don Juan Carlos y doña Sofía en su recién estrenado papel de reyes salientes, dada la opacidad que ha presidido su actividad durante estos meses. De lo que no existen dudas es de que la abdicación ha agudizado la separación física entre el ex monarca y su esposa, que llevaban ya tiempo distanciados, viviendo desde hace años en alas separadas del palacio de la Zarzuela y sin reunirse siquiera para comer. De hecho, don Juan Carlos y doña Sofía no han sido vistos juntos en público ni una sola vez desde que el 19 de julio saludaran desde el balcón del Palacio Real tras la proclamación de Felipe VI.
Este distanciamiento se hizo especialmente patente durante el mes de agosto, dado que, por primera vez en casi 40 años, don Juan Carlos no estuvo ni un solo día en Palma de Mallorca, lugar habitual de veraneo de la familia real, donde solía disfrutar de su afición a la vela o salir a la mar a bordo del yate Fortuna, al que renunció ya en el año 2013. Hasta el día 5 de agosto, fecha en la que se desplazó a Colombia para asistir a la toma de posesión del presidente Juan Manuel Santos, asumiendo así el papel de representación que hasta ahora desempeñaba don Felipe, el anterior rey solo fue visto en Madrid cenando con amigos en restaurantes, siempre sin doña Sofía.
Y, tras regresar de Colombia el 8 de agosto, prácticamente nada se supo de don Juan Carlos hasta que reapareció el 30 de ese mismo mes en Granada, donde asistió al partido en el que la selección española debutó en el Mundial de Baloncesto, y posteriormente en el partido celebrado el 10 de septiembre en Madrid, en el que España perdió contra Francia y dijo adiós al Mundobasket 2014. El 7 de septiembre se había dejado ver también comiendo, de nuevo sin su esposa, en el Hotel Landa de Burgos. El viaje a Colombia y la asistencia a los dos partidos son las dos únicas actividades de don Juan Carlos reseñadas en la página web de la Casa Real desde el día de la proclamación de Felipe VI. El padre del rey, muy recuperado de su lesión en la cadera, ha decidido apartarse de los focos para dejar el protagonismo a su hijo, pero no está dispuesto a limitarse a llevar una vida hogareña.
LA REINA , CON SUS NIETOS
Doña Sofía sí se dejó ver durante el verano, que dedicó a la vida familiar. Llegó a Palma a finales de julio junto a su hermana Irene y permaneció en la isla hasta final de agosto. Estuvo acompañada por la infanta doña Elena y por sus nietos, los Marichalar y los Urdangarin, estos últimos sin sus padres, dado que la infanta doña Cristina y su esposo Iñaki pasaron sus vacaciones en la localidad francesa de Bidart con la familia del duque de Palma, escapando así de los focos tras su imputación en el caso Nóos.
Una vez que despidió a sus nietos mayores en Mallorca, doña Sofía estuvo acompañada en el Palacio de Marivent por los reyes don Felipe y doña Letizia. Acudió a un recital de la soprano Ainhoa Arteta y estuvo presente, aunque en un discreto segundo plano, en la audiencia que los reyes ofrecieron a 300 representantes de la sociedad balear. Esta última es la única actividad de doña Sofía que se reseña en los tres últimos meses en la página web de la Casa Real, al margen de una entrega de premios deportivos el 6 de julio y la asistencia ayer al Réquiem de Mozart en Toledo con motivo del cuarto centenario de la muerte del Greco. Doña Sofía, que ha perdido su despacho en la Zarzuela, ocupado ahora por doña Letizia, se ha refugiado en su familia, a la que visita ahora con mucha mayor frecuencia. La semana pasada asistió en Atenas a la celebración de las bodas de oro de su hermano, el rey Constantino.
El evidente distanciamiento de don Juan Carlos y doña Sofía, agrandado además por el anuncio de que el padre del rey trasladará su despacho al Palacio Real -oficialmente para no interferir en la agenda de don Felipe-, ha disparado los rumores sobre un posible anuncio oficial de separación, hasta el punto que diferentes medios, entre ellos el diario italiano La Republicca o el semanario Oggi, han llegado a dar por seguro el divorcio. Esta última publicación asegura incluso que don Juan Carlos vive en Londres con Corinna zu Sayn-Wittgenstein y que ambos pasaron 21 días juntos en agosto en una villa en la playa de Ibila en Tánger (Marruecos). La autodenominada princesa (no lo es) es amiga íntima de don Juan Carlos y le acompañaba durante la cacería en Botsuana en la que se fracturó la cadera en 2012. Zarzuela no ha desmentido estas informaciones, pero ha filtrado que no hay separación oficial a la vista. La que sí se ha pronunciado es Corinna. «El rey es mi amigo y lo será siempre, nos tenemos mucho cariño y así seguirá», aseguró a principios de septiembre.
Con separación o sin ella, las vidas de don Juan Carlos y doña Sofía discurrirán a partir de ahora por caminos distintos. Él está volcado en la creación de una fundación que llevará su nombre y en la que estarán presentes diferentes personalidades y ella, en sus actividades de caridad y filantrópicas. Y cada vez será más difícil verlos juntos en público.
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