El vaso de tubo es feo y debe morir

SOCIEDAD

Sea persona y dese a la bebida como debe ser: con el vaso adecuado para cada ocasión

02 nov 2014 . Actualizado a las 10:25 h.

Aquí, los que cogimos la generación botellón nos bebíamos esos cócteles primorosos -es decir, vino de cartón con cocacola de marca blanca- en la taza del desayuno si hacía falta. Sí, era duro. Era duro comprar una botella de agua mineral para que no se perdiese ni una gota de ese vino premium de 50 céntimos el litro. Era duro rascarse el bolsillo para llegar a una botella de Ballantines (como forma de vida...) y tener que tomársela en vasos de tubo de plástico, que el vaso de tubo de plástico es un crimen de lesa humanidad. Pero con el paso de los años, descubrimos que había vino bueno, que se podía beber solo y hasta sabía bien. Sabía muy bien. Y que ese vino se bebía en una copa de cristal, y preferiblemente en un bar. Amigos, ojo cuidao, el contenido es importante, pero no lo es menos el continente. Hay que beber con el cristal adecuado, y no es lo mismo darse al vino que a los gintonics.

Lo sabe bien Juanjo Fernández, el presidente de la Asociación Galega de Barmen, que aclara que la copa donde te sirven tu ración de bebercio aporta vistosidad y además mejora la experiencia y las sensaciones, que al final es de lo que se trata, que te ponen un gintonic en copa de balón y estás tú ahí creyéndote el rey del mambo, y si te lo ponen en vaso de tubo no, no te crees el rey del mambo porque el vaso de tubo es terrorismo etílico, que se te choca con la nariz y además o te tomas un gintonic que es solo gin al principio, hasta que haces sitio pa la tónica tragando a palo seco como un jefazo, o sufres muchísimo ante los ataques de Mira quién salta de los hielos asesinos que te dejan toda la cara de gintonic. Y el gintonic seco es pegajoso se lo dijo yo. Abajo el vaso de tubo, en esto concuerda Juanjo Fernández, que hago mías sus palabras: «El vaso de tubo debería ser borrado de la faz de la tierra» y en eso andamos, que cada vez hay menos vaso de tubo en el mundo, gracias a Dios.

Bueno, volviendo a los vasos bien y no el maléfico vaso de tubo, lo de beber por el cristal adecuado tampoco es el peto máxico de Doraemon, tengámoslo claro, si a la cristalería de diez euros le echas Gran Duque, pues por mucho que la copa sea de cristal de bohemia lo de dentro va a seguir siendo Gran Duque. Seguimos trabajando en la alquimia de las copas, no se preocupen. Y añade Juanjo Fernández que si les gusta tomarse algo en casa, inviertan en una buena cristalería, que merecerá la pena.

Escoja bien

Entonces, así resumido según los sabios consejos del presidente de los barmen galaicos. El gintonic y los combinados, en copa de balón. Porque dice Juanjo que permite aromatizar bien las bebidas y es más elegante (otra vez lo de mejorar la experiencia). Y que también el vaso de sidra -es mi preferido, yo ahí lo dejo- que no es tan elegante -yo tampoco- pero que el efecto sobre la bebida es el mismo, así que si son de vaso ancho como yo pues no se corten con el vaso ancho.

Si quieren tomar un vino, ya sea blanco o tinto, copa grande, de borgoña, y tazas no. Si acaso unas cuncas para el barrantes, pero nada más (aunque yo estoy súper a prol de las cuncas, qué quieren, debe ser por lo de que no soy muy elegante). Aquí llega el debate. Los expertos en los mundos del champán, y estamos hablando de Dom Perignon, ese es el nivel, dicen que copa flauta no, que como sabe mejor es en copa de vino. Aquí Juanjo disiente un poco, porque cree que es probable que para las catas la copa de vino sea adecuada, pero si hay que escoger entre la flauta o la copa baja, siempre la primera: con la otra el gas y el aroma del champán se van en un volao.

Además, apunten. La cerveza, mejor tomarla en una copa que se estreche en la boca, porque conserva mejor el gas y la corona de espuma -qué rica, qué rica la espumica- y el whisky en vaso on the rocks, o sea, de whisky, o en todo caso en copa de brandi. Que el vaso de whisky es versátil a tope, porque también sirve para el vermú, que había antes unos vasos que ahora son dificilísimos de ver, según apunta Juanjo, que eran vasos de aperitivo. Si lo encuentran, muchísimo mejor. Si no, on the rocks. Que on the rocks me voy yo a tomar una copichuela. ¡A su salud!